Buscar este blog

miércoles, 27 de octubre de 2010

MILAREPA

Es en cierto modo el mismo caso de quienes tratan de seguir a Jesús sin vivir como él, sin seguir los mismos preceptos vivientes que él ejemplificó, el nazareato, las vestiduras blancas, etc., tal como lo demostraron sus apóstoles, o como cumplieron en sus respectivas líneas de realización los discípulos del Gautama, o su peregrinaje por los ríos y ciudades sagradas los sadhús y sannyassis de la India, o su desnudez santa los discípulos de Millarepa hasta hace poco en el ambiente tibetano, todo ello siempre bajo la línea del gran discipulado.
Precioso Gu-Rú Ferriz Olivares








CANTOS DE MILAREPA


VIDA Y ENSEÑANZA
DEL
MÁS NOTABLE SANTO-POETA BUDISTA

ÍNDICE


A la memoria de
mi Gurú
Su Santidad el Lama Kong Ka A mi esposa Hsiang-hsiang
y
A mi hermano en el dharma Peter Gruber



LA CANCIÓN DE TILOPA


(Esta es la Canción del yoga del Gran Símbolo que el excepcional maestro indio Tilopa entregó a su discípulo Naropa a orillas de Gan­ges, según la versión de Simón Mundy y Ramiro Calle.)

Mahamudra está más allá de las palabras,
Mahamudra está más allá de todos los símbolos,
pero para ti, Naropa, de tan buena fe y leal,
esto hay que decir: El vacío no necesita soporte;
Mahamudra reposa en la nada.
Sin hacer esfuerzo alguno,
sino permaneciendo suelto y natural,
uno puede romper el yugo,
logrando así la libertad.
Si al fijar la mirada en el espacio uno no ve nada,
si entonces con la mente se observa la mente,
uno destruye las diferencias y alcanza el estado del Buda.
Las nubes que vagan por el cielo
no tienen raíces, no tienen hogar;
tampoco los tienen los diferentes pensamientos
que flotan en la mente.
Una vez que se ve la Esencia de la Mente,
cesa toda distinción.
Se forman en el espacio contornos y matices de color,
pero éste no es teñido ni por el negro, ni por el blanco.
De la Esencia de la Mente surgen todas las cosas,
pero esta Esencia no se mancha ni con virtudes ni con vicios.
La oscuridad de siglos es incapaz
de velar el sol radiante;
importantes son los largos kalpas del Samsara
de ocultar la luz brillante de la Mente misma.
Aunque se empleen palabras para explicar el Vacío,
su verdadera naturaleza nunca puede expresarse.
Aunque decimos «la Mente es una luz brillante»,
está más allá de todas las palabras y símbolos.
Aunque la mente sea vacía en esencia,
abarca y contiene todas las cosas.
No hagas nada con el cuerpo excepto relajarte;
cierra firme la boca y observa silencio;
vacía tú mente y no pienses en nada.
Afloja tu cuerpo como un bambú hueco y desahógate.
Ni dando ni tomando, haz que tu mente también descanse.
Mahamudra es como una mente que no se apega a nada.
Practicando de esta manera, en el curso del tiempo,
alcanzarás el nirvana de los Budas.
La práctica de manirá y paramita,
la instrucción de los su tras y preceptos,
y la enseñanza de las escuelas y escrituras,
no aportarán la realización de la Verdad innata.
Pues si la mente al perseguir una meta
se llena de algún deseo,
esto sólo oculta la luz.
Aquel que observa los preceptos tántricos pero discrimina,
está traicionando el espíritu de samaya.
Detén toda actividad, abandona todo deseo,
deja que los pensamientos surjan y se desvanezcan,
cosa que harán como quieran, como las olas del mar.
Aquel que nunca lucha en contra de la impermanencia
y no viola el principio de la discriminación,
éste mantiene puros los preceptos tántricos.
Aquel que abandona la avidez y no se aferra a esto ni aquello,
él percibe el verdadero significado de las escrituras.
En Mahamudra todos los errores de la ignorancia son quemados;
en Mahamudra uno se libera de la cárcel de este mundo.
Esta es la suprema antorcha del Dharma.
Aquellos que no lo creen, se equivocan
siempre girando en la rueda de la pena y la tristeza.
Para esforzarse en el camino de la liberación
uno debe confiar en un Gurú.
Cuando tu mente recibe su bendición,
la emancipación está al alcance de la mano.
¡Ay!, todas las cosas en este mundo carecen de significado;
no son más que semillas de dolor.
Las pequeñas enseñanzas conducen a actos;
uno debe seguir únicamente las grandes enseñanzas.
Trascender la dualidad es la noble perspectiva.
Conquistar las distracciones es la práctica soberana.
El sendero de la no práctica es el camino de todos los lindas.
El que camina por este sendero llega a ser un Buda.
Efímero es este mundo; sustancia no tiene alguna;
es igual que las sombras y los sueños.
Renuncia a él y abandona tus vínculos,
zanja tus ataduras de avidez y aversión
y medita en los bosques y montañas. Si sin esfuerzo alguno,
permaneces descansando en el estado natural,
pronto conquistarás Mahamudra, y alcanzarás lo inalcanzable.
Corta la raíz de un árbol y las hojas se marchitarán;
corta la raíz de tu mente y el samsara caerá.
La luz de cualquier lámpara aleja en un instante
las tinieblas de largos kalas;
con sólo un destello, la potente luz de la Mente
fundirá el velo de la ignorancia.
Todo aquel que se apega a la mente
no vé la verdad de lo que está más allá de la mente.
El que se esfuerza en practicar el Dharma,
no descubre la verdad más allá de la práctica.
Para conocer lo que está
más allá de la mente y la práctica
uno debe cortar limpiamente a través de la raíz de la mente
y mirar al desnudo.
De esta manera uno debe zanjar todas las diferencias
y quedarse completamente tranquilo.
Uno no debe aceptar ni rechazar,
sino permanecer en el estado natural, pues Mahamudra
está más allá de (oda aceptación o rechazo.
Como quiera que Alaya no es nacido,
nadie puede obstruirlo ni mancharlo;
afincándote en el terreno del no nacido,
todas las apariencias se disolverán dentro del Dharmata
y la voluntad egoísta y el orgullo se reducirán a nada.
El supremo entendimiento
trasciende todo esto o aquello.
la acción suprema
comprende grandes recursos sin apego.
El supremo logro
consiste en realizar la inmanencia sin expectativas.
Al principio un yogui siente que su mente
se desploma como una catarata;
a medio camino, igual que el río Ganges,
fluye lento y pausado;
al final es como un inmenso océano
donde las luces de hijo y madre se funden en uno.

BREVE BIOGRAFIA MILAREPA


Milarepa nació en 1052 y murió en 1135. Es considerado como uno de los más grandes santos y poetas tibetanos.
Durante 12 años consecutivos meditó en una cueva viviendo solo y alimentándose de ortigas, a tal grado que todo su cuerpo tomó un tinte verduzco. Como consecuencia de este constante es­fuerzo alcanzó la iluminación final. Después su fama se extendió por todo el Tíbet y Nepal y fue conocido como el Jetsun Milarepa y aún hoy día sigue considerándosele como el más grande poeta, yogui y santo en la historia tibetana.
Tenía una hermosa voz y cantaba bellamente. Desde joven se dedicó al canto de las tonadas populares y fue reconocido como un buen cantante. Nadie sabe cuántos cantos y poemas compuso; lo: tibetanas dicen que cerca de cien mil. Y tal vez esto no es exagerado si se considera que durante más o menos la mitad de su vida utilizó el canto como medio de comunicar sus ideas y trans­mitir sus enseñanzas. Sus cantos son un legado inestimable de ex­periencias yoga, instrucciones y prácticas de meditación. Para yoguis serios y practicantes del dharma, son en verdad una guía precio­sísima.
A diferencia de lo, líderes religiosos, Milarepa nunca intentó construir un templo ni formar una secta, ni organizar ninguna clase de orden. Su vida fue la de un yogui medicante que vivió en las más remotas montañas, vagando de uno a otro sitio como un santo trovador que predicaba el santo dharma a quien quisiera escucharlo. Aunque en su tiempo fue ridiculizado por los eruditos budistas que lo tildaban de ermitaño ignorante, la historia ha comprobado que sus enseñanzas han sido superiores y de mayor alcance que la de aquellos letrados.
Quizás la más grande contribución de Milarepa a la literatura budista haya sido demostrar la unidad e interdependencia de todas las enseñanzas esenciales del budismo.

LA ENSEÑANZA BÁSICA DEL TANTRISMO


El tantrismo tibetano constituye una forma práctica de budismo abundante en métodos y técnicas para lograr el ejercicio práctico de todas las enseñanzas del budismo mahayana. En contraste con Las formas teóricas del budismo, tales como son expuestas en Sautrantika, Vaibhassika, Madhayamika, Yogacara, Hua Yen, Tien Tai, etcétera, el tantrismo budista pone su énfasis en la práctica y rea­lización, más que en especulaciones filosóficas.
Sus principios centrales y prácticas pueden resumirse del modo siguiente:

1. Toda existencia y manifestación puede encontrarse en la pro­pia experiencia. Esta experiencia está dentro de la propia mente y ésta es la fuente y el creador de todas las cosas.
2. La mente es infinitamente vasta, es un complejo de maravillas profundamente insondable, siendo su inmensidad y profundidad in­accesible al no iniciado.
3. Quien llega a una total realización y perfecto dominio de su propia mente es un Buda, y quienes no lo han hecho son criaturas de sentimiento sin iluminación.
4. Las criaturas de sentimiento y los Budas son, en esencia, idén­ticos. Los Budas son criaturas de sentimiento esclarecidas o ilumi­nadas y las criaturas de sentimiento son Budas sin iluminar ni esclarecer.
5. Esta infinita mente Buda que todo abarca está más allá de toda comprensión y atributo. La definición mejor y más exacta sería:
La mente Buda es un gran conocimiento iluminando el vacío.
La mente Buda es una gran conciencia iluminando el vacío.
6. La conciencia de las criaturas de sentimiento es de alcance limitado; la conciencia de un yogui avanzado ilumina un campo más vasto; la conciencia de un budista esclarecido es de un radio tal que ilumina el vacío y la conciencia de un Buda es la gran conciencia iluminando el vacío.
7. Toda enseñanza budista es mera "exaltación" preparatoria, directrices dadas con objeto de que se desarrolle esta gran con­ciencia iluminando el vacío.
8. La compasión infinita, los méritos y demás prodigios se des­arrollarán espontáneamente cuando se desenvuelva totalmente esta mente Buda.
9. Para obtener este desenvolvimiento hay dos modos principales o senderos apropiados a las diferentes disposiciones individuales: el sendero de los medios y el sendero de la iluminación. El primero señala como medio para alcanzar el estado búdico, la práctica y dominio del prana (energía vital) y el segundo, la práctica y do­minio de la mente. Sin embargo, ambos métodos están basados en el axioma que proclama la identidad de mente y prana, que es el teorema fundamental del tantrismo.
El principio de identidad de mente y prana puede enunciarse de la manera siguiente: el mundo se engloba y está hecho de fuerzas contrastantes relacionadas en forma "antitética", positivo y negativo, noúmeno y fenómeno, potencia y manifestación, vitalidad y vacío, mente y prana, y así sucesivamente. Cada una de estas dualidades, aunque aparentemente antitéticas, es una unidad inse­parable. Las fuerzas duales que vemos a nuestro alrededor son, de hecho, una "entidad" manifestada en dos formas o dos estados diferentes. De aquí que si nuestra conciencia o mente es discipli­nada, dominada, proyectada, ampliada, agudizada, iluminada y su­blimada sus pranas también lo serán y viceversa. La práctica que subraya el dominio del prana se llama Yoga con forma o Sendero de los medios, la práctica que subraya el dominio de la mente se llama Yoga sin forma o Sendero de liberación. El primero indica cífuerzo en la práctica yoga y el segundo es natural y sin esfuerzo, llamado Mahamudra.
El Sendero de los medios contiene los siguientes ocho pasos:

1. Cultivo de pensamientos altruistas y entrenamiento básico en las disciplinas del Bodhi-sattva.
2. Cuatro prácticas fundamentales que son:
a) Cien mil reverencias a Buda, Tiene por objeto limpiar los pe­cados del cuerpo y quitar obstáculos, capacitándonos de este medo para meditar sin ser molestados por impedimentos físicos.
b) Cien mil repeticiones de oraciones. Esto, ejecutado propiamente, limpia la mente de obstrucciones y pecados, aclarando todo obstáculo mental que pudiera bloquear el crecimiento espiritual.
c) Cien mil repeticiones de la oración del Gurú del yoga práctico. Esto trae protección del propio Gurú.
d) Cien mil ofrendas especiales. Esto creará condiciones favorables a nuestra devoción.
3. El Buda Protector. Entrenamiento para identificarse y unifi­carse uno mismo con el divino Buda tal como fue asignado por el Gurú. Este yoga consiste en recitación de los mantras, visualización, concentración y ejercicios respiratorios.
4. Formas avanzadas de ejercicios respiratorios y sus prácticas conexas y subsidiarias, incluyendo el yoga de sueño y de luz gene­ralmente conocidas como yogas de perfeccionamiento.
5. Guía del prana mental sutil a través del canal central, donde sucesivamente abrirá los principales chakras (centros síquicos) trans­formando la conciencia mundana en sabiduría trascendental.
6. Aplicación del poder del prana mental para obtener o de­rrotar a voluntad la propia muerte, el bardo, el renacimiento; este logro libera del samsara.
7. Aplicación del poder del prana mental para dominar las re­presentaciones de las proyecciones mentales.
8. Sublimación y perfeccionamiento del prana mental en los tres cuerpos del estado búdico.

EL SENDERO DE LIBERACIÓN

El sendero de liberación o yoga sin forma es el más simple y directo acceso a la mente Buda. Es una práctica natural y espontánea; las múltiples preparaciones, los ejercicios extenuantes y aun las etapas sucesivas son para las otras yogas. Su esencia consiste en la capacidad del Gurú para dar al discípulo un vislumbre de la mente Buda innata en su estado original y primario. Con esta experiencia inicial de "vislumbre" el discípulo aprenderá gradual­mente a sustentar, expander y profundizar la realización de la mente innata. Al fin consumará esta realización en el pleno flore­cimiento de la iluminación perfecta. Esta práctica es llamada Maha-mudra.
1. El primer vislumbre de la mente innata puede adquirirse ya sea practicando uno mismo el yoga Maha-mudra o recitando alguna "señal" de parte del Gurú. La primera consiste en seguir las ins­trucciones del Gurú y meditar a solas; la otra consiste en el esfuerzo del Gurú para abrir instantáneamente la mente del discípulo. Ambas vías requieren la práctica continua del yoga Maha-mudra para pro­fundizar y perfeccionar la propia experiencia.
2. La enseñanza central del Maha-mudra consiste en dos pun­tos: relajación y no esfuerzo. Toda pena y todo deseo son de natu­raleza tensa. Pero la liberación, en contraste, es otro nombre que se da a "la perfecta relajación". Dominados por hábitos largo tiempo establecidos, el común de los hombres encuentra muy di­fícil, si no totalmente imposible, alcanzar un estado de relajación profunda; por lo tanto, se necesita instrucción y práctica para ob­tener tal estado. Es de elemental importancia en el Maha-mudra instruir al yogui en cómo relajar la mente para luego inducir en él la revelación de su mente primordial. Paradójicamente, el no esfuerzo es más difícil de alcanzar que la relajación, requiere una larga práctica llegar a estar sin esfuerzo en todo tiempo y ante toda circunstancia. Si uno puede mantener su mente siempre rela­jada, espontánea y libre de apego, la innata mente bodhi pronto alumbrará sobre uno.
El sendero de los medios y de la liberación existe sólo en las etapas iniciales. En el estado avanzado estos dos senderos convergen y forman uno. Un yogui avanzado que desee acelerar su progreso espiritual podrá practicar ambas enseñanzas al mismo tiempo o usar una en lugar de otra. La mayoría de los grandes yoguis del Tíbet practican ambos senderos, como lo hizo Milarepa.

PREFACIO


Hace seis años leí a Milarepa por vez primera y, maravillada ante la claridad y belleza de su poesía, decidí traducirlo al castellano ya que no existía ninguna versión en esta lengua. El texto en inglés que he utilizado se titula The Hundred Thousand Songs of Milarepa ("Los Cien Mil Cantos de Milarepa"), traducción que hizo C. C. Chang de la obra original en lengua tibetana, vertida por primera vez a una lengua extranjera. Explica esto la dificultad de expresar las ideas de Milarepa sobre el tantrismo y sus experien­cias, para lo cual el poeta utiliza un lenguaje especial. Tanto el lenguaje como el estilo y los temas son diferentes de las formas cono­cidas y convencionales de los textos budistas. Está escrito no sólo en forma coloquial tibetana sino a usanza del antiguo coloquio sa­turado del dialecto local del sureste tibetano. Los versos y cantos son de un estilo especial original de Milarepa, y esto aumenta las dificultades. La primera edición de esta gran obra sale en 1962 pu­blicada por la Fundación de Estudios Orientales de la ciudad de Nueva York.
Algunos datos sobre la vida del gran santo tibetano del siglo XI van como apéndice, respetando así la opinión del traductor al in­glés, quien advierte que al hacerlo de esta manera desea que el lector llegue sin antecedentes a la obra del sabio poeta.
Milarepa es único tanto en su obra como en su vida de ermitaño, y logra exponer en sus escritos la intrincada doctrina budista Mahayana en forma sencilla. La belleza de sus cantos, que se consideran innumerables, estriba principalmente en esa frescura diáfana me­diante la cual desarrolla la filosofía del Yoga-Tantra budista propia de Naropa, conocido filósofo hindú que fue Maestro de Marpa, el Maestro de Milarepa.
La finalidad del pensamiento y vida de Milarepa, basados en el Budismo Mahayana, es dignificar al hombre como tal, devol­viéndole la libertad y jerarquía que le corresponden como ser hu­mano. El punto central de la doctrina Mahayana y del Mahamudra es esta condición de "ser humano", frecuentemente olvidada y menos­preciada por los propios hombres. Repetidamente se señala que nacer como ser humano es un privilegio excepcional y por lo tanto, muy estimable. No hay que perder esta oportunidad de vivir, quizás única, malgastando la vida en quehaceres inútiles o dañinos. Si se nace humano hay que vivir, pensar y servir como tal. Esta compren­sión de la condición humana dignísima y libérrima es base y meta de la enseñanza de Milarepa. Entregado a la meditación y viviendo en las alturas de los montes Himalayas, Milarepa nos demuestra que no hay en eso escapismo sino una elevación desde los planos mundanos hasta el reino del espíritu. Sólo el ser humano puede realizar esta faena, sólo él está dotado de las cualidades necesarias para alcanzar la integración total porque es potencialmente un sabio, un iluminado.
Con todo respeto dedico este trabajo a mi Maestro espiritual Gurú Swami Pranavananda Saraswati. Agradezco a mis hermanos condiscípulos Ashoka, Kedar y Vimala la colaboración prestada con tanto esmero; finalmente quiero expresar mi reconocimiento a Sushila porque gracias a ella existirá este trabajo, ya que fue quien me inició en la poesía de Milarepa al obsequiarme Los Cien Mil Cantos.

PRIMERA PARTE

SUBYUGACIÓN Y CONVERSIÓN DE DEMONIOS POR MILAREPA




1 CUENTO DEL VALLE ENJOYADO DE LA ROCA ROJA


Reverencia a todos los Gurúes

Una vez, cuando el gran yogui Milarepa residía en el Castillo del Águila en el Valle Enjoyado de la Roca Roja, [1] aunque absorto en la meditación del Mahamudra, [2] sintió hambre y decidió prepararse algún alimento, pero después de buscar vio que nada quedaba en aquella cueva, ni agua ni combustible; menos sal, aceite o harina. "¡Parece que he descuidado demasiado las cosas!", dijo. "Debo salir a recoger un poco de leña."
Salió pues, pero cuando ya tenía reunido un manojo de cha­mizas se desató intempestivamente una tormenta con vientos tan fuertes como para desparramar las chamizas y desgarrar su ropa ya raída. Mientras trataba de detener su vestido, volaban los leños; cuan­do intentaba juntar la madera, volaba su ropa. Frustrado, Milarepa pensó: "A pesar de que he practicado el dharma [3] y he vivido en soledad por tanto tiempo, ¡aún no estoy desembarazado de apegos egoístas!, ¿qué utilidad puede tener la práctica del dharma si no podemos dominar los apegos del ego? ¡Dejaré que el viento vuele mi ropa si es su gusto!" Pensando así, dejó de resistir, pero debido a su debilidad por la falta de alimentos, no pudo ya tenerse en pie, y cuando sopló de nuevo otra racha de viento, cayó desfallecido.
Cuando volvió en sí, ya había pasado la tormenta. Arriba, en la rama de un árbol, vio un jirón de su vestido mecido por la suave brisa. Notoria se hizo a Milarepa la futilidad de este mundo y de todos sus asuntos, y se sintió invadido de un fuerte sentimiento de renunciación. Sentado sobre una roca, nuevamente meditó.
Pronto se levantó, desde el Valle de Dro Wo, [4] un enjambre de nubes blancas en viaje hacia el remoto Este. "Bajo ese banco de nubes yace en el templo de mi Gurú Marpa, [5] el Traductor", musitó Milarepa. "En este mismo momento Él y Su esposa predicarán la doctrina del Tantra dando a mis hermanos iniciaciones e instruc­ciones. Sí, allí está mi Gurú. Si pudiera ir hasta allí, ahora mismo, podría verlo." Y una nostalgia infinita e insoportable surgió en su corazón a medida que pensaba en su Gurú. Sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a cantar Pensamientos a mi Gurú:

Pensando en Ti, Padre Marpa,
despejo mis sufrimientos.
Yo, el mendigo, canto ahora esta canción fervorosa.

Sobre el Valle Enjoyado de la Roca Roja, allá en el Este,
flota un haz de nubes blancas;
abajo, como elefante encabritado,
se eleva inmensa la montaña.
Junto a ésta, como un león que salta, descuella otro pico.
En el templo del Valle de Dro Wo, descansa un gran asiento de piedra;
¿quién está entronizado?,
¿es Marpa el Traductor?
Si ése eres Tú, estaré feliz y contento.
A pesar de mi escasa reverencia, deseo verte;
a pesar de mi poca fe, deseo unirme a Ti;
mientras más medito, más añoro a mi Gurú.

¿Aún vive contigo Dagmema, Tu esposa?
A ella estoy más agradecido que a mi madre.
Si ella está allí me sentiré feliz y contento;
a pesar de ser larga la jornada, deseo verla;
a pesar de los peligros del camino, deseo unirme a ella.
Mientras más ¡contemplo, más pienso en Ti,
mientras más medito, más pienso en mi Gurú.

¡Cuan feliz sería si pudiera unirme a la reunión!,
en la cual han de estar predicando el Tantra Hevajra. [6]
A pesar de ser simple de mente deseo aprender,
a pesar de ser ignorante, añoro recitar;
mientras más contemplo, más pienso en Ti,
mientras más medito, más pienso en mi Gurú.

Ahora has de estar dando las cuatro iniciaciones simbólicas [7]
de transmisión oral. [8]
Si pudiera reunirme a la asamblea estaría
feliz y contento.
A pesar de mis pocos méritos, deseo ser iniciado;
a pesar de ser tan pobre para ofrecerte algo, lo deseo;
mientras más contemplo, más pienso en Ti,
mientras más medito, más pienso en mi Gurú.

Ahora has de estar enseñando las seis joyas de Naropa; [9]
si pudiera estar allá, estaría feliz y contento,
a pesar de mi poca diligencia, siento necesidad de aprender; a
pesar de mi poca perseverancia, deseo practicar,
mientras más contemplo, más pienso en Ti,
mientras más medito, más pienso en mi Gurú.

Allí han de estar los hermanos de Weu y de Tsang;
si es así, me siento feliz y contento.
A pesar de que mi experiencia es inferior me gustaría
compararla con la de ellos;
a pesar de que gracias a mi profunda fe y veneración
nunca he estado apartado de Ti,
ahora estoy torturado por la necesidad de verte;
este anhelo ferviente es mi agonía,
este gran tormento me sofoca;
te ruego, Gurú misericordioso, me liberes de este tormento.

No había terminado aún su canto Milarepa cuando el reve­rendo Jetsun Marpa [10] apareció en el haz de nubes iridiscentes que lucían como traje de cinco colores. Con el semblante bañado en una refulgencia celestial y cabalgando un león ricamente enjaeza­do se le acercó.
"Gran brujo, [11] hijo Mío, ¿por qué —le preguntó— me has llamado desesperadamente? ¿Por qué luchas de esta manera? ¿Acaso no tienes fe en tu Buda protector? ¿Te atrae el mundo exterior y el pensar en él te perturba? [12] ¿Ululan en tu cueva los vientos mun­danos? [13] ¿El miedo y la ansiedad han minado tu fuerza? ¿Acaso no has ofrecido tu servicio constante al Gurú y a los Tres Inmaculados en las alturas? [14] ¿No has dedicado tus méritos a las criaturas sen­sibles [15] en los Seis Reinos? [16] ¿No has alcanzado tú mismo ese estado de gracia en el cual puedes purificar tus pecados y obtener méritos? No importa cuál sea la causa, puedes estar seguro de que nunca morirás. Así pues, por el bien del dharma y el bienestar de las criaturas sensibles, continúa tu meditación."
Inspirado por esta sublime y gozosa visión, Milarepa en res­puesta cantó:

Cuando miro el semblante de mi Gurú y escucho Sus palabras,
yo, el mendigo, me siento conmovido por el prana en mi corazón. [17]
En él surgen el respeto y la reverencia
al recordar las enseñanzas de mi Gurú.
Sus bendiciones compasivas me penetran;
todos los pensamientos destructivos [18] se desvanecen.

Mi sincero canto intitulado Pensamientos sobre mi Gurú
seguramente fue escuchado por Ti, Maestro mío;
sin embargo, aún estoy en la oscuridad.
¡Te ruego tengas piedad de mí y me des Tu protección!
Perseverancia inquebrantable
es la más alta ofrenda a mi Gurú.
El mejor modo de agradarlo
¡es continuando la difícil empresa del meditar!
Residir solo en esta cueva
es el más noble servicio a las Dakinis; [19]
ser yo mismo devoto del sagrado dharma
es el mejor servicio prestado al budismo.
Dedicar mi vida a la meditación es
¡ayudar a mi desamparada criatura individual!

Amar la muerte y la enfermedad es una bendición
mediante la cual se limpian los propios pecados;
rechazar les alimentos prohibidos ayuda
a alcanzar realización y esclarecimiento;
para reparar las deudas que tengo con mi padre Gurú,
yo medito, medito una y otra vez.

Oh, Gurú mío, protégeme;
ayuda a este mendigo para que siempre permanezca en la ermita.

Exaltado recogió Milarepa sus ropas y se llevó a la cueva un haz de leña. Al encontrar dentro de ella cinco demonios hindúes con ojos tan grandes como sartenes se espantó. Uno estaba sen­tado en su cama y predicaba, dos escuchaban el sermón, otro pre­paraba y ofrecía alimentos, y el último estudiaba en los libros de Milarepa.
Tras su primer impacto, Milarepa pensó: "Han de ser apari­ciones de las deidades locales que no me quieren. A pesar de que tengo tanto tiempo viviendo aquí, nunca les he ofrecido nada ni he sido cortés con ellas". Luego comenzó a cantar un lisonjero Canto Galante a las deidades del Valle Enjoyado de la Roca Roja:

Este solitario paraje donde se alza mi choza
es sitio grato a los Budas;
lugar en que moran seres realizados,
refugio en que vivo yo solo.

Sobre el Valle Enjoyado de la Roca Roja
se deslizan las nubes blancas,
abajo fluye gentil el río Tsang;
entre ambos, los giros de los buitres salvajes,
el zumbido de las abejas embriagadas de fragancia
entre las flores;
en los árboles, los pájaros suben y bajan con rápido vuelo y
llenan el aire con sus cantos.

En el Valle Enjoyado de la Roca Roja
los gorrioncillos aprenden a volar,
los monos saltan y se balancean
y las bestias corren y se desbocan
mientras yo practico las Dos Mentes-Bodhi [20]
y gozo meditando.

Ea, pues, demonios, [21] fantasmas [22] y dioses,
amigos todos de Milarepa,
beban el néctar de bondad y compasión
y regresen a sus moradas.

Pero los demonios hindúes no se desvanecieron y encararon siniestramente a Milarepa. Dos de ellos avanzaron, uno haciendo muecas y mordiendo su labio inferior, y el otro, rechinando sus dien­tes horriblemente. Un tercero se levantó tras ellos y echó una malig­na y violenta risotada gritando en voz alta, mientras todos trata­ban de atemorizar a Milarepa con muecas y gestos terroríficos.
Conociendo Milarepa sus motivos demoníacos comenzó la me­ditación del Buda iracundo y recitó con mucha energía un encanta­miento poderoso. [23] Aún así, los demonios no se iban. Entonces con gran compasión, Milarepa les predicó el dharma; sin embargo, allí permanecían.
Finalmente Milarepa declaró: "Gracias a la misericordia de Marpa he comprendido plenamente que todos los seres y fenóme­nos son de la propia mente. La mente en sí es una transparencia del vacío, [24] entonces ¡ cuan grande es la inutilidad de todo esto y cuan necio soy al tratar de dispersar físicamente estas manifesta­ciones!" [25]
Luego Milarepa entonó con ánimo intrépido el Canto de la Realización:

Padre Gurú que has conquistado los cuatro demonios, [26]
ante Ti, Marpa el Traductor, me inclino.
Yo, a quien ves, el hombre con un nombre,
hijo de Darsen Gharmo, [27]
fui nutrido en el vientre de mi madre
completando las tres venas. [28]
De bebé dormí en mi cuna,
de joven cuidé la puerta,
de hombre, vivo en la montaña.
Aunque en el pico nevado la tormenta sea recia,
nada temo;
¡aunque el precipicio sea escarpado y peligroso,
no temo!
Yo, a quien ves, el hombre con un nombre,
soy hijo del Águila de Oro [29]
eché alas y emplumé en un huevo.
De niño dormí en mi cuna,
de joven cuidé la puerta,
de hombre vuelo al cielo;
aunque el cielo es enorme y alto, no temo;
aunque el camino es pendiente y angosto, no temo.

Yo, a quien ves, el hombre con un nombre,
soy hijo de Nya Chen Yor Mo, [30] rey de los peces;
en el vientre de mi madre mis ojos dorados giré.
De niño dormí en mi cuna,
de joven aprendí a nadar,
de hombre me zambullo en el gran océano;
aunque las rugientes olas sean aterrorizantes, no temo;
aunque abunden anzuelos para atrapar peces, no temo.

Yo, a quien ves, el hombre con un nombre,
soy hijo de los Lamas Ghagyu;
la fe creció en el vientre de mi madre,
de bebé entré por la puerta del dharma,
de joven estudié las enseñanzas del Buda,
de hombre vivo solo en cuevas;
aunque se multipliquen demonios, fantasmas y diablos, no temo.

La zarpa del león de nieve nunca se congela
si no, qué utilidad tendría
llamar "rey" al león,
él, que tiene los Tres Poderes Perfectos. [31]

El águila nunca cae del cielo;
si así fuere, ¿no sería un absurdo?
Un bloque de hierro no puede ser partido por una piedra.
Si así fuere, ¿cuál refinamiento tendría el hierro?
Yo, Milarepa, no temo ni a los demonios ni al mal;
si ellos asustaren a Milarepa, ¿de qué utilidad
seña su realización y esclarecimiento?

Ea, fantasmas y demonios, enemigos del dharma,
les doy la bienvenida,
¡es un placer recibirlos!

Les ruego se queden, no tengan prisa por irse,
discurriremos y jugaremos juntos;
aunque deban irse, quédense por esta noche,
apostaremos al dharma negro y al dharma blanco, [32]
y veremos quién juega mejor.

Antes de venir juraron afligirme;
vergüenza y desgracia padecerán
si regresan con el voto incumplido.

Milarepa se levantó confiado y se lanzó contra los demonios en su cueva. Atemorizados, ellos retrocedieron, girando sus ojos con de­sesperación y temblando violentamente. Luego se arrollaron entre sí como un torbellino y fundiéndose en uno solo se desvanecieron.
"Éste fue el Rey Demonio Vinayaka, [33] el obrador de obstáculos, que vino en busca de oportunidades", pensó Milarepa. "También la tormenta fue sin duda creación suya; por la misericordia de mi Gurú no tuvo ocasión de dañarme." Esta historia relata el ataque del Rey Demonio Vinayaka; tiene tres sentidos diferentes y por lo tanto, también puede llamarse: "Los seis modos de pensar en mi Gurú", "Cuento del Valle Enjoyado de la Roca Roja" o "Historia de Milarepa recolectando madera".
Después de esto, Milarepa experimentó un progreso espiritual inconmensurable.

2 EL VIAJE A LASHI


Reverencia a los Gurúes

Una vez, cuando el gran Maestro de yoga Jetsun [34] Milarepa moraba en la ermita del Valle Enjoyado, pensó: "Debo obe­decer las órdenes de mi Gurú e irme a la montaña nevada de Lashi para practicar la meditación. Saldré pues de este lugar".
Milarepa llegó a Nya Non Tsar Ma, paso a la montaña nevada de Lashi, donde la gente de Tsar Ma tenía una fiesta y bebía. En sus charlas alguien dijo: "¿Sabían ustedes que actual­mente vive un gran yogui llamado Milarepa? Vive siempre solo en las montañas nevadas, en lugares remotos e inhabitables observando disciplinas ascéticas que nadie más que un perfecto budista puede lograr. ¿Han oído ustedes de él?" Mientras así alababan al Jet­sun, Milarepa llegó a la puerta. Una bella joven llamada Lesebum, ataviada con ricos ornamentos, le dio la bienvenida preguntán­dole: "¿Quién eres y de dónde vienes?" "Querida anfitriona", replicó Milarepa: "Yo soy el yogui Milarepa, que siempre mora en los sitios ignotos de las montañas. Vengo aquí a pedir comida". "Con gusto te daré algo", dijo la joven. "¿Pero de veras eres tú Milarepa?" Él contestó: "No hay ninguna razón para que yo te mienta". La joven, encantada, corrió adentro de la casa con la noticia y llamó a los jara­neros diciéndoles: "¿Hablaban ustedes de un yogui famoso que vive lejos? Pues bien, allí está en la puerta".
Todos corrieron a la puerta, algunos hicieron reverencias al Jetsun, otros le preguntaron diversas cosas. Todos se enteraron de que él era Milarepa y lo invitaron con gran respeto y reverencia, dándole comida. La anfitriona, joven rica, llamada Shindormo, le ofreció su hospitalidad y le preguntó: "Reverendo, ¿puedo preguntaros adonde vais?" Milarepa respondió: "Voy camino a la mon­taña nevada de Lashi a practicar meditación". La joven le dijo: "Esperamos nos otorgues la gracia de quedarte en Dreloon Joomoo y bendecir el lugar. Te proveeremos de todo el alimento necesario sin que tengas que hacer esfuerzo alguno de tu parte". Entre los huéspedes había un Maestro llamado Shaja Guna, quien dijo a Milarepa: "Si fueras tan amable de quedarte aquí en Dreloon, valle de los fantasmas, te ayudarías a ti y a nosotros. Yo haré lo mejor que pueda por servirte". Un parroquiano exclamó: "¡Qué maravilloso sería que pudiésemos tener al gran yogui Milarepa con nosotros! Tengo una buena hacienda ganadera, pero los demonios y fantasmas se han vuelto tan atrevidos que ahora aparecen hasta de día. Son tan malvados que ni yo mismo quiero ir por las cer­canías del lugar. A ti imploro por tu bondad y gracia, que la visites pronto". Todos los invitados hicieron reverencias ante el Jetsun ro­gándole que fuera a la hacienda.
Milarepa replicó: "Iré en seguida, no por tu hacienda o ga­nado sino por obedecer a mi Gurú".
"Estamos satisfechos con tu promesa de ir", dijeron ellos. "Aho­ra te prepararemos el mejor alimento y arreglaremos lo necesario para tu partida." Milarepa dijo entonces: "Estoy acostumbrado á la soledad, vivo en una ermita y no necesito ni compañía ni ali­mento. Pero les ruego acepten mi gratitud por su generosidad. Prime­ro deseo ir solo a la hacienda. Luego ustedes podrán venir y ver lo que ha pasado". Cuando Milarepa llegó al pie de la montaña, los subhombres crearon alucinaciones ¿terroríficas con objeto de hosti­lizarlo. El sendero que trepaba hasta el pico parecía llegar al cielo y se estremecía y ondulaba. Rodaban truenos embravecidos, brilla­ban los relámpagos golpeando todo alrededor, y la montaña, a ambos lados, temblaba y se sacudía.
El río se volvió de pronto un gran torrente desbordándose en las orillas y convirtiendo el valle en un vasto lago llamado, años después, "Lago de los Demonios". Milarepa subió, hizo un ademán y de inmediato bajaron las aguas. Fue a la parte baja del valle. Los demonios estremecieron ambos lados de la montaña y cayeron rocas como lluvia. Luego la Diosa de la Colina construyó un sen­dero para el Jetsun el cual corría como serpiente a lo largo de la cordillera. Este sendero se llamó luego "Sendero de la Diosa de la Co­lina" o "Serranía de la Dakini". Así, Milarepa venció a todos los de­monios menores, pero los más grandes y poderosos, enojados por el fracaso, se reunieron al final del "Sendero de la Diosa de la Co­lina" para desencadenar un nuevo ataque. Milarepa concentró su mente e hizo otro ademán místico para dominarlos. De pronto todas las visiones malévolas desaparecieron. La huella de un pie suyo quedó impresa en la roca sobre la cual sé paró. [35] Caminó apenas unos pocos pasos y ya el cielo estaba despejado. Con ánimo exaltado se sentó luego en la cumbre de la colina y entró en el samadhi de la Misericordia, [36] y una compasión inmensurable hacia todos los seres surgió en su corazón. Debido a esto, Milarepa experimentó gran des­arrollo espiritual y gran inspiración. Más tarde ese lugar donde él se sentó fue llamado "Colina de la Misericordia".
Luego Milarepa fue a la orilla del río (literalmente Río Bue­no), donde practicó la Yoga del Río Fluente (samadhi). [37]
En el décimo día de la luna de otoño del Año del Tigre de Fuego, un demonio de Nepal llamado Bha Ro, el cual capitaneaba una gran armada demoniaca o un ejército de demonios, invadió el cielo y el Valle del Buen Río, desafiando a Milarepa. Los demonios transportaron las montañas y las lanzaron contra el Jetsun, atacándolo con truenos y lluvia de lanzas. Gritáronle y abusaron de él con tretas: "¡Te mataremos! ¡Te amarraremos y te cortaremos en pedazos!" Y así y así. También aparecieron en formas horribles y espantosas para atemorizarlo. Sospechando o intuyendo el propósito del demoníaco ejército, Milarepa cantó La Verdad del Karma:

Me refugio en los Gurúes misericordiosos
y ante ellos rindo homenaje.

Con mirajes e ilusiones,
ustedes, demonios de ambos sexos,
pueden crear estos terrores fantásticos.
Ustedes, pobres Ah Tsa Ma, [38] fantasmas hambrientos,
nunca podrán dañarme.

Debido a que vuestro pasado karma maligno
ha madurado, [39] han recibido
en esta vida cuerpos demoníacos
y vagan por siempre en los cielos
con mentes y cuerpos deformes.

Impulsados por las terribles Klesas [40]
tienen las mentes alimentadas con pensamientos hostiles y malvados, vuestras palabras y vuestros actos son malignos y destructivos.
Gritan ustedes: "¡Mátenlo! ¡Agárrenlo! ¡Golpéenlo! ¡Córtenlo en pedazos!"

Soy un yogui libre de pensamientos, [41] que sabe que no hay tal cosa como mente.
Camino valiente como un león
sin temer las acciones, tal como los bravos;
mi cuerpo está fundido con el del Buda,
mis palabras son como las verdades del Tathagata,
mi mente está absorta en el Reino de la Gran Luz. [42]
Veo claramente la naturaleza vacía de los Seis Grupos, [43]
Yogui como éste, ignora los abusos de fantasmas hambrientos.

Si es válida la ley de causa y efecto,
y uno comete los actos que merece,
la fuerza del karma ya maduro [44] los lanzará
al sendero miserable de abajo,
donde hay sufrimiento y pena.

Es triste y lamentable que ustedes, fantasmas y demonios,
no entiendan la verdad. [45]
Yo, el yogui que mira llanamente, Milarepa,
predico a ustedes el canto del dharma.

Todas las criaturas que vienen por alimentos
¡son mis padres y mis madres!
Afligir a quienes debemos gratitud
¡es realmente sin sentido y tonto!

¿No seria un acto feliz y alegre
que ustedes renunciaran a los pensamientos malvados?
Si se retiran a practicar las diez virtudes, [46]
recuerden esto y estudien su significado,
considérenlo con cuidado y atención.

Los demonios se mofaron de Milarepa: "Tu divagación no nos embauca. Nos rehusamos a dejar nuestras magias y a dejarte libre". Entonces multiplicaron sus armas sobrenaturales y aumentaron la fuerza de sus ejércitos demoníacos para afligirlo. Milarepa consi­deró un momento el asunto y luego dijo: "¡Escúchenme, oh, uste­des, ejército de demonios! Por la gracia de mi Gurú he llegado a ser un yogui que ha realizado plenamente la última verdad. Para mí las aflicciones y obstrucciones originadas por demonios son las glorias de la mente de un yogui. Mientras mayores sean las aflicciones, más adelantaré en el sendero bodhi. [47] Ahora escuchen mi canto de Los Seis Ornamentos:

Ofrezco mi reverencia a Marpa el Traductor.
Yo, que veo la esencia última del ser,
entono el canto de los Seis Ornamentos.

Ustedes, demonios perversos aquí reunidos,
abran sus oídos y escuchen mi canto atentamente.

Al lado de la montaña central Sumeru, [48]
el cielo brilla azul sobre el Continente del Sur, [49]
el firmamento es belleza de la tierra,
el cielo azul es su ornamento.

Arriba sobre el gran árbol del Sumeru, [50]
relumbran los brillantes rayos del Sol y de la Luna
alumbrando los cuatro Continentes.
Con amor y compasión, el rey Naga [51]
esgrime su poder milagroso,
desde el inmenso cielo, deja caer la lluvia.
Éste es el adorno de la tierra.

Del gran océano surge vapor
llenando el vasto cielo;
allí se forman las grandes nubes.
Una ley causal rige las transformaciones de los elementos.

En pleno verano aparecen los arco iris sobre las planicies
descansando gentilmente en las colinas.
De planicies y montañas
es el arco iris belleza y adorno.

Al Oeste, cuando la lluvia cae sobre el frío océano,
arbustos y árboles florecen en la tierra.
Para toda criatura del continente
ésta es belleza y adorno.

Yo, el yogui que desea permanecer en soledad,
medito en el vacío de la mente.

Ustedes, demonios celosos, aterrorizados
por el poder de mi concentración
se ven forzados a practicar la magia.
De un yogui, los conjuros demoníacos
son belleza y adorno.

Ustedes, subhombres, ¡escúchenme con atención!
¿Saben quién soy yo?,
soy el yogui Milarepa;
de mi corazón surge
la flor de la mente iluminada;
con clara voz [52] canto para ustedes esta alegoría,
con palabras sinceras predico para ustedes el dharma.
Con el corazón misericordioso les doy esta advertencia:
si en vuestros corazones germina la voluntad-bodhi, [53]
aunque ustedes no ayuden a los demás,
sepan que con la renuncia a las diez maldades [54]
obtendrán alegría y liberación.
Si ustedes siguen mis enseñanzas,
sus logros aumentarán grandemente;
si ahora practican el dharma,
un gozo perdurable los envolverá.

Muchos demonios fueron convertidos por el canto, tornándose respetuosos y llenos de fe hacia Milarepa. Cesando el hechizo malig­no, dijeron: "En verdad, eres un gran yogui con maravillosos poderes. Sin tu explicación de la verdad y la revelación de tus milagrosos poderes, nunca hubiéramos entendido. Por lo tanto, ya no te moles­taremos. También estamos agradecidos por tu prédica sobre la ver­dad del karma.
"Hablando con franqueza, tenemos inteligencia e ignorancia limi­tadas. Nuestras mentes están cubiertas del lodazal de la tozudez u obstinación de los pensamientos habituales. [55] Te rogamos pues nos enseñes una lección profunda en significado, de gran ayuda y de simple comprensión y observancia". Milarepa cantó entonces El Canto de las Siete Verdades:

A ti, Marpa el Traductor, mi reverencia;
te ruego incrementes en mí la mente-bodhi.

Sea cual fuere la belleza de un canto,
será solamente un sonido para aquellos
que no captan la verdad.

Si una parábola no está acorde con la enseñanza del Buda,
a pesar de la mucha elocuencia que pueda tener
no pasará de ser sólo un simple eco.

Si uno no practica el dharma,
aunque se proclame muy erudito en la doctrina,
sólo será un autoengañado.

Vivir en soledad es aprisionarse a sí mismo,
si uno no practica la instrucción de la Transmisión Oral.
Trabajar en el campo no es sino un castigo,
si uno descuida la enseñanza del Buda.

Para aquellos que no guardan su moral,
las oraciones son sólo deseos.
Para quienes no practican lo que predican,
la oratoria es una pérfida mentira.

Evitar las malas acciones amengua en sí los pecados;
hacer .buenas obras es ganar méritos.
Permanezcan en soledad y mediten a solas.
El mucho hablar no es de ningún provecho.
¡Sigan mi canto y practiquen el dharma!

Pronto surgió la fe en todos los que escuchaban a Milarepa y le demostraron su gran respeto. Reverenciándolo, lo circunvalaron [56] muchas veces. Muchos regresaron después a sus casas. Pero el jefe de los demonios, Bha Ro, y algunos de sus seguidores no quisieron irse. Una vez más invocaron visiones terroríficas para atemorizar a Milarepa. Mas él los conminó con el canto en que se narra la verdad del bien y del mal:

Me inclino a los pies del misericordioso Marpa.
Ustedes, demonios perniciosos, ¿están aún con ánimo airado?
Vuestros cuerpos pueden volar al cielo fácilmente,
pero vuestras mentes están habitualmente llenas de pensamientos
dañinos.
Muestran ustedes sus colmillos mortíferos para espantar a tos otros.
Pero pueden estar seguros que al afligirlos sólo a ustedes mismos causan conflicto.

La ley del karma no falla nunca en su función,
nadie escapa a su madurez; [57]
ustedes sólo están ocasionando conflicto en ustedes mismos,
¡fantasmas hambrientos, confusos y pecadores!,
sólo siento piedad y compasión por ustedes.

Como siempre han sido pecadores,
el ser malvados es natural en ustedes.
Como el karma de matar los ata,
apetecen carne y sangre como alimentos.
Por quitar la vida a otros,
nacen como fantasmas hambrientos.

Vuestros actos pecaminosos os conducen
a las profundidades del más bajo sendero.
¡Aléjense, amigos míos, de la trampa de ese karma,
y traten de obtener la verdadera felicidad que
está más allá de toda esperanza y todo temor!

Los demonios mofándose dijeron: "Tu eficiente personificación de un predicador que conoce acuciosamente la doctrina es muy impresionante, pero ¿qué convicción has obtenido con la práctica del dharma?" Milarepa replicó con El Canto de la Certeza Perfecta:

Reverencia a Marpa el Perfecto.

Yo soy el yogui que percibe la última verdad.
En el origen de lo no nacido, obtuve por vez primera la certeza;
en el sendero de la no extinción, lentamente perfeccioné mi poder;
con símbolos y palabras plenas de significado
fluyendo de mi gran compasión
entono ahora este canto,
desde el reino absoluto de la esencia del dharma.

Debido a que vuestro karma maligno ha creado
ceguera densa y obstrucción impenetrable,
ustedes no pueden entender el significado de la verdad última.
Escuchen, por lo tanto, la verdad conveniente. [58]

¡En los antiguos e inmaculados Sutras
todos los Budas del pasado han advertido
repetidamente la eterna verdad del karma!

Cada ser sensible es vuestro propio pariente,
ésta es una verdad eterna que nunca falla.
Escuchen atentamente la enseñanza de la compasión.

Yo, el yogui, que evoluciono por medio de mis prácticas,
sé que los obstáculos externos son sólo sombras chinescas.
Y el mundo fantasmal,
un juego mágico de la mente increada.

Al mirar hacia adentro en la mente, se ve
la naturaleza de ella, sin sustancia, intrínsecamente vacía.
Mediante la meditación en soledad, se obtiene la gracia
de la sucesión de los Gurúes y la enseñanza
del gran Naropa. [59]
La verdad interna del Buda
debe ser el objeto de meditación.

Por la misericordiosa instrucción de mi Gurú
entendí el abstruso significado interno del Tantra.
Mediante la práctica de la yoga que alumbra y perfecciona [60]
se engendra el poder vital,
y se realiza la razón interna del microcosmo.
Por eso no temo los obstáculos ilusorios
del mundo exterior.

Pertenezco al gran linaje divino,
junto con inmensurables yoguis, tan vastos como el espacio.

Si, en su propia mente, uno reflexiona
sobre el estado original de la mente,
los pensamientos ilusorios se disolverán por sí solos
en el reino del Dharmadhatu; [61]
no habrá ni quien cause aflicción ni quien sea afligido.
Un estudio exhaustivo de los Sutras
no podrá enseñarnos más que esto.

Jefe y subordinados demoniacos ofrecieron sus calaveras [62] a Milarepa, haciéndole reverencias y circunvalándolo muchas veces. Prometieron traerle alimento suficiente para un mes y desvanecié­ronse en los cielos como arco iris. A la mañana siguiente cuando salía el Sol, el demonio Bha Ro trajo de Mon muchos fantasmas de sexo femenino muy elegantes, así como una numerosa comitiva.
Todos portaban copas enjoyadas llenas de vino y bandejas de cobre con muchos alimentos diferentes, incluyendo arroz y carne, los cuales ofrecieron al Jetsun. Prometiendo de ahí en adelante servirle y obedecerle, se postraron ante él repetidas veces, y luego desapare­cieron. Uno de los demonios, llamado Jarbo Ton Drem, era el jefe de muchos devas.
Con esta experiencia, Milarepa obtuvo gran progreso yóghico. Permaneció allí por un mes, alegre y animoso, sin las torturas del hambre. Un día (cuando ya había pasado el mes) Milarepa recordó un lugar en Lashi renombrado por sus aguas benéficas y decidió ir allí. De camino llegó a una explanada donde flore­cían los tarayes (o tamariscos). En medio de aquella planicie había una roca con un bordo encima; allá arriba se sentó Mi­larepa por un rato y muchas diosas aparecieron inclinándose ante él y sirviéndole viandas apetecibles. Una de las diosas dejó sus dos pies impresos en la roca y luego desapareció como arco iris. Cuando Milarepa continuó su camino, una hueste de demonios se reunió y conjuró para impresionarlo con visiones de grandes órganos feme­ninos, los cuales aparecieron en el camino. Entonces el Jetsun con­centró su mente y expuso su pene erecto con un gesto peculiar. Si­guió adelante y después de la momentánea aparición de otros nueve órganos femeninos, llegó a un lugar donde había una roca en medio con forma de vagina, quintaesencia de la región. Entonces él insertó en el hueco de la roca una piedra de forma fálica (acto simbólico [63]) con lo cual dispersó las imágenes lascivas creadas por los demonios. Este lugar fue llamado "Ladgu Lungu".
Cuando Milarepa llegó a media planicie, el demonio Bha Ro vino a darle la bienvenida. Le preparó un sitio para predicar y ofre­ció al Jetsun muchas ofrendas y servicios pidiéndole que le diera ense­ñanzas budistas. Milarepa dio conferencias comprensibles sobre karma y así, el demonio se fundió en una gran roca que estaba frente al asiento de la prédica. Milarepa, con el ánimo muy alegre, perma­neció en esa planicie central durante un mes, luego viajó hacia Nya Non Tsar Ma. Allí dijo a la gente que en verdad aquella planicie había sido un sitio infame antes que él dominara a los demo­nios y transformara la región en lugar propicio para practicar el dharma. También les dijo que quería, tan pronto como fuera po­sible, regresar allí a meditar.

Ésta es la historia del "Viaje a Lashi".



3 EL CANTO DE LAS SIERRAS NEVADAS


Reverencia a todos los Gurúes

La reputación del Jetsun Milarepa como conquistador de demo­nios malignos y de fantasmas, aumentó después de su visi­ta a la montaña nevada de Lashi. Todos los del poblado Nya Non fueron sus protectores y le ofrecieron servicios y homenajes. Entre ellos había una mujer llamada Wurmo, quien con profunda y sincera fe solicitó las enseñanzas del dharma. Tenía un hijo joven llamado Joupuva, el cual decidió entregar a Milarepa como su sirviente cuan­do creciera.
Los vecinos de Nya Non Tsar Ma invitaron a Milarepa a que­darse con ellos; Shindormo fue su protectora. Allí estuvo el Jetsun por algún tiempo, pero pronto se sintió abatido por el carácter mun­dano de las personas. Demostrando su infelicidad, les dijo que quería regresar a la montaña nevada de Lashi.
Los aldeanos rogáronle: "¡Reverendo Señor! Es por nuestro beneficio y no por el bienestar de las demás criaturas sensibles que te rogamos permanezcas en nuestro pueblo durante el invierno y nos instruyas. Tú puedes conquistar a los demonios en cualquiera ocasión. En la próxima primavera te tendremos todo arreglado para el viaje". El venerable Dunba [64] Shajaguna (un monje) y Shindormo fueron especialmente sinceros en sus ruegos: "El invierno ya viene y tendrás muchas dificultades y trabajos con la nieve de la montaña. Por favor retarda tu viaje".
Desatendiendo las repetidas súplicas, Milarepa se decidió a par­tir. "Soy hijo de la sucesión de Naropa", dijo. "No temo los traba­jos ni las rabiosas tormentas en la montaña nevada. Para mí, quedarme permanentemente en un poblado es peor que la muerte. Mi Gurú Marpa también me ordenó evitar las distracciones mundanas y permanecer en la soledad para llevar a cabo mis devociones." En­tonces los habitantes de Tsar Ma prepararon rápidamente las pro­visiones; él les prometió ver a todos aquellos que fueran durante el invierno en busca de las instrucciones del dharma. Dunba Shajaguna, Shindormo y otros cuatro, unos monjes y otros laicos, llevando la bebida para brindar por el buen viaje, acompañaron al Jetsun. Cruzaron una colina y llegaron a una meseta pequeña. Entonces tomando un poco de harina, arroz, un pedazo de carne y un trozo de mantequilla, Milarepa marchó solo hacia la "Gran Cueva de los Demonios Conquistados" donde pensaba residir.
De regreso a sus casas, los seis discípulos se encontraron con una terrible tormenta que se había desatado al otro lado de la montaña; era tan formidable que apenas podían hallar el camino. Hubieron de reunir todas sus fuerzas para luchar contra el mal tiempo y lle­garon al poblado cuando ya todos dormían. La nieve cayó durante dieciocho días con sus noches cortando toda comunicación entre Drin y Nya Non por seis meses. Todos los discípulos de Milarepa pensaron que su Gurú había muerto en la tormenta y, en su memoria, hicieron una fiesta sacramental.
En el mes de la Saga (marzo-abril) los discípulos, cargados con hachas y otras herramientas, fueron en busca del cadáver del Jetsun. Ya cerca de su destino, se sentaron a descansar. A la distancia vie­ron un leopardo de las nieves que, trepado a una roca, bostezaba y se estiraba. Lo observaron por un buen rato hasta que, finalmente, desapareció. Seguros estaban de no encontrar ni el cadáver del Jet­sun ya que creyeron que el leopardo lo había matado, comiéndose su cuerpo. Entre sí comentaron: "¿Será posible conseguir aunque sea un trozo de su vestido, un mechón de sus cabellos?" Este pensamien­to los hizo llorar en un penoso padecer. Luego descubrieron muchas huellas humanas junto a las del leopardo. Más tarde ese angosto sen­dero se llamó: "El Sendero del Tigre y del Leopardo". Los aldea­nos estaban muy confusos con esta visión del leopardo fantasma y pensaban: "¿Podrá ser esto un conjuro de los dioses o un fantas­ma?" Recelosos, se acercaron a la "Cueva de los Demonios Conquis­tados" y escucharon a Milarepa cantando; entre ellos se dijeron: "¿Será posible que los cazadores transeúntes hayan dado comida al Jetsun o que haya conseguido alguna presa olvidada por ellos y por eso no ha muerto?" Cuando llegaron a la cueva, Milarepa les gritó: "Ustedes, perezosos, hace mucho tiempo que llegaron al otro lado de la montaña, ¿por qué han tardado tanto en llegar hasta aquí? La comida que para ustedes he preparado ya debe estar fría. ¡Apúren­se y entren!" Los discípulos estaban eufóricos: cantaban y bailaban. Se abalanzaban sobre el Jetsun y se postraban ante él. Milarepa indicó: "Ahora no es tiempo de discutir nada; es hora de co­mer". Pero ellos hicieron antes muchas reverencias y se congra­tularon por su salud. Luego miraron en derredor y vieron allí la harina que le habían dado, intacta. En otro lado un platón de cebada, arroz y carne que estaba listo. Dunba Shajaguna exclamó, di­rigiéndose al Jetsun: "Ciertamente es hora de cenar, pero tú sa­bías seguramente que veníamos". Milarepa dijo: "Cuando estaba sentado en la roca los vi a todos descansando al otro lado del paso". "Nosotros vimos allí a un leopardo echado", dijo Dunba Shaja­guna, pero a ti no te vimos, ¿dónde estabas?" "Yo era el leopar­do", respondió Milarepa. "Para un yogui que ha dominado com­pletamente la mente-prana, [65] la esencia de los cuatro elementos está perfectamente controlada, puede transformarse a sí mismo en el cuerpo que escoja. Les mostré que tengo poderes ocultos para rea­lizar actos supranormales, porque ustedes son discípulos bien dotados y avanzados. Sin embargo, de esto no hay que hablar a nadie."
Shindormo dijo: "Jetsun, tu cara y tu cuerpo se ven más res­plandecientes y saludables que el año pasado. El camino, a ambos lados de la montaña, estuvo bloqueado por la nieve y nadie pudo atravesarlo para traerte comida. ¿Acaso fuiste alimentado por las divinidades o encontraste algún animal muerto por las bestias? ¿Cuál es el secreto?"
Milarepa contestó: "La mayor parte del tiempo estuve en samadhi, y así no se requiere alimento. En días festivos, las Dakinis [66] me ofrecieron comida en las reuniones de sus festivales tántricos. Ocasionalmente comí una poca de harina seca en la punta de una cuchara, tal como lo hice ayer y algunos días antes. A finales del 'Mes del Caballo' tuve la visión de que todos ustedes, discípulos míos, me rodeaban, ofreciéndome mucha bebida y bastante comida a tal punto, que durante varios días no sentí nada de hambre. A pro­pósito, ¿qué hicieron ustedes a fines del 'Mes del Caballo'?" Los dis­cípulos sacaron cuentas y resultó que fue entonces cuando hicieron la fiesta sacramental porque creían que el Jetsun había muerto.
Milarepa comentó: "Si los hombres mundanos hacen ofrendas de caridad, es seguro que les ayudará cuando estén en el estado del Bardo. [67] Sin embargo, es aún mejor y más útil realizar el Bardo-de-aquí-y-ahora". [68] Los discípulos, con mucha sinceridad, pidieron a Milarepa que bajara con ellos a Nya Non, pero él rehusó diciendo: "Disfruto mucho de mi estadía aquí; también mi samadhi pro­gresa. Deseo quedarme aquí, regresen, pues, sin mí". Pero los dis­cípulos replicaron: "Si el honorable Jetsun no baja con nosotros la gente de Nya Non nos golpeará por haberlo dejado ir solo a su tumba. Habrá daño y abusos contra nosotros". Wurmo lloró dicien­do: "Si no vienes, tampoco bajaremos nosotros y aquí sentados nos quedaremos hasta morir". Entonces Milarepa no pudo resis­tir tanta insistencia y forzado a ceder, mostró estar de acuerdo con todos. Entonces dijeron los discípulos: "Tal vez las Dakinis no te necesiten, pero los discípulos de tu linaje ciertamente que sí. Mostremos a las Dakinis cómo podemos conquistar los caminos ne­vados sin necesidad de raquetas".
A la mañana siguiente todos dejaron la cueva y partieron hacia Nya Non. Shindormo se adelantó para llevar a los aldeanos las bue­nas nuevas de que el Jetsun aún vivía y que regresaba con ellos.
Ya cerca del poblado, Milarepa y sus discípulos llegaron a una gran roca que como plataforma amplia servía a los campesinos para extender el trigo. Para entonces ya se había esparcido la noticia de su regreso. Hombres y mujeres; niños, adultos, viejos y jóvenes, todos rodeaban al Jetsun, mirándolo, abrazándolo, llorando de emo­ción, preguntándole sobre su bienestar, dándole la bienvenida con gran reverencia y postrándose ante él. En respuesta Milarepa cantó con las raquetas aún en sus pies y descansando su barbilla sobre el bastón:

Ustedes y yo mis benefactores y el viejo Milarepa
bajo el dosel propicio de este cielo bendito,
nos encontramos una vez más antes que
nuestras vidas terrestres hayan acabado para siempre.
Canto en respuesta a vuestras preguntas sobre mi bienestar,
¡escuchen atentamente, presten oído a mi canto!

A finales del Año del Tigre,
antes del comienzo del Año del Conejo,
en el sexto día de Wa Jal,
surgió en mí un sentimiento de renunciación.
A la remota montaña nevada de Lashi
el anacoreta Milarepa, que ansiaba soledad, se retiró.
Parecía que cielo y tierra estaban acordes; entre ambos
soplaba un viento que partía la piel,
corrían ríos y crecían torrentes,
nubes negras en todas direcciones,
Sol y Luna lanzados a la oscuridad,
las Veintiocho Constelaciones [69] inmovilizadas.
La Vía Láctea estancada
y los Ocho Planetas [70] atados a una gran cadena de hierro.
El firmamento quedó envuelto en niebla;
entre brumas cayó nieve durante nueve días y sus noches.
Luego más y más durante dieciocho noches y sus días.

Caía la nieve, gruesa como pacas de algodón,
caía como pájaros que volaran por el cielo,
caía como enjambres giratorios;
los copos caían pequeños como de la rueda de un huso,
caían leves como pepitas,
caían como copos de algodón.

La caída de nieve fue desmedida,
cubrió todas las montañas y llegó a tocar el cielo.
Cayendo entre arbustos y abrumando los árboles,
montañas negras tornáronse blancas;
todos los lagos se helaron.
El agua clara quedó congelada entre las rocas,
el mundo fue una meseta lisa y blanca;
colinas y valles fueron aplanados.

Fue tanta la nieve que ni los malhechores pudieron aventurarse a salir. [71]
Hambrientas estaban las bestias salvajes y también las domésticas,
todas abandonadas en las montañas,
lastimosamente hambrientas y débiles.
En el follaje helado los pájaros caían muertos de hambre,
mientras bajo tierra escondíanse ratas y ratones.

Durante este gran desastre yo permanecía en completa soledad.
Arriba en la montaña nevada
la lluvia y la ventisca de fin de año
lucharon contra mí, vestido sólo con algodón;
yo luché contra ellas a medida que sobre mí caían
hasta que se tornaron brisa y llovizna breve.
Conquisté los vientos tormentosos
y los domé hasta tornarlos en reposo silencioso.
El traje de algodón [72] que llevaba parecía que fuera caliente y nuevo.

A vida o muerte fue la lucha,
como un batirse a sable entre gigantes.
Yo, el yogui competente, salí victorioso,
modelo para todo budista,
ejemplo para todo gran yogui.

Así se mostró mi poder sobre
el Calor Vital  [73] y los Dos Canales.
Observando cuidadosamente los Cuatro Males  [74]
causados por la meditación
y manteniendo la práctica interior,
tomáronse en esencia los pranas de frío y calor.
Por eso el viento huracanado fue domeñado
y la tormenta, dominada, perdió su poder;
ni aun el ejército de los dioses pudo competir conmigo.
Esta batalla la gané yo, el yogui.

Hijo ferviente del dharma en piel de tigre,
nunca he llevado una piel de zorro.
Hijo de gigante, nunca
he huido de la ira.
Hijo de león rey de todas las bestias—,
siempre he vivido en las montañas nevadas.
Hacer una tarea de la vida es como un chiste para mí.

Si ustedes creen lo que les dice este anciano,
escuchen esta profecía:

La enseñanza del Linaje Practicante [75]
crecerá y se esparcirá ampliamente;
algunos seres realizados aparecerán en la Tierra.
La fama de Milarepa se extenderá sobre el mundo.
Ustedes, discípulos, en memoria de este hombre,
abundarán en fe;
en tiempos futuros se escucharán
elogios y famas de nosotros.

En lo que respecta a mi salud,
yo, el yogui Milarepa, estoy bien.
Y ¿cómo están ustedes, queridos benefactores?
¿Están bien y felices?

El canto de felicidad del Jetsun inspiró de tal modo a los luga­reños que danzaron y cantaron de alegría, y Milarepa, con ánimo fes­tivo, se unió a ellos. La gran plataforma sobre la cual danzaron quedó impresa con las huellas de manos y pies, como si la hubiesen tallado. El centro de la plataforma se hundió formando una pequeña olla con formas irregulares; por eso lo que antaño se llamó "Roca blanca de las pisadas", ahora recibe el nombre de "Roca de las raquetas".
Después de la fiesta los aldeanos escoltaron a Milarepa hasta el pueblo de Nya Non Tsar Ma, le prestaron sus servicios y le hicieron ofrendas. La protectora Lesebum le dijo: "Reverendo, nada nos ha dado tanta alegría como saber que estás vivo y sano, y que has regresado con bien a nuestra aldea. Tu aspecto es más radiante que nunca y estás lleno de energía y espiritualidad. ¿Es porque las diosas te presentaron ofrendas cuando vivías en la soledad? En respuesta Milarepa cantó:

Me inclino a los pies del Gurú Marpa.
El regalo de la bendición es otorgado por las Dakinis;
el néctar de Samaya [76] es alimento abundante;
los órganos de los sentidos están alimentados
con la devoción ferviente;
de tal manera se almacenan los actos meritorios de mis discípulos.

La mente inmediata no tiene sustancia;
está vacía, es menor aún que el más pequeño átomo.
Cuando el vidente y lo visto se eliminan,
la "visión" es en verdad realizada.

En cuanto a la "práctica", en la Corriente de Iluminación
no puede hallarse ningún estado.
La perseverancia se confirma en la práctica
cuando es anulado el binomio actor-acción.

En el Reino de la Iluminación,
donde sujeto y objeto son uno,
no veo causa, pues todo es Vacío.
Cuando acción y actor desaparecen,
todo acto se torna correcto.

Los pensamientos finitos [77] se disuelven en Dharmadhatu;
los Ocho Vientos Mundanos no traen ni esperanza ni temor.
Cuando desaparece el precepto y quien lo guarda,
son mejor observadas las disciplinas.

Al conocer mediante un voto sincero y altruista,
que la mente propia es el Dharmakaya [78]
(el absoluto cuerpo del Buda),
desaparecen el actor y el acto. Entonces triunfa el glorioso dharma.

¡Éste es el canto alegre que entona un anciano
en respuesta a la pregunta de un discípulo!
La nieve que cayó
demarcó mi casa de meditación, [79]
las diosas me dieron alimento y sustento;
el agua de la montaña fue el trago más puro,
todo se efectuó sin esfuerzo;
no hay necesidad de sembrar cuando no se requiere alimento.

Mi bodega está llena sin previa preparación ni provisiones,
todas las cosas he visto al observar mi propia mente;
sentándose en el lugar más bajo se alcanza el trono real.
La perfección se obtiene por la gracia del Gurú;
la deuda se paga con la práctica del dharma.
Seguidores y benefactores aquí reunidos,
den sus servicios con fe,
sean todos felices y alegres.

Dunbar Shajaguna hizo reverencias a Milarepa diciendo: "En verdad es maravilloso y grato saber que tanta nieve no dañó al Jetsun y que nosotros, sus discípulos, podemos —sanos y salvos— re­gresar con él a la villa. ¡Qué dicha que todos los discípulos puedan ver a su Gurú! Estaremos profundamente agradecidos si, como regalo de su llegada, nos predica el dharma de sus experiencias mientras meditaba durante este invierno".
En respuesta a la petición de Shajaguna y como regalo por el reencuentro, Milarepa entonó para sus discípulos el canto de Las Seis Esencias de la Experiencia Meditativa.

Reverencia a mi Gurú, el de las tres perfecciones.

Esta tarde, contestando
a mis discípulos, a Shajaguna y al protector Dormos,
yo, Milarepa, narro mi experiencia de meditación,
yo, el que mora siempre en las remotas fortalezas.

La pureza del voto ha hecho posible esta congregación;
la pureza del precepto del dharma me une a mis benefactores.
¡Hijos míos!, lo que ustedes preguntan he de responder
yo, el padre, como regalo de mi regreso.

Renuncié al mundo y no me lamenté de ello.
Yo, Milarepa, me fui a la montaña nevada de Lashi
para ocupar solo la Cueva de los Demonios Conquistados.
Durante seis meses completos creció la experiencia de la meditación;
ahora la revelo en este canto de las Seis Esencias.

Primero, vienen las Seis Parábolas de la Experiencia Externa;
segundo, las Seis Conductas Internas Erróneas,
que uno debe considerar con mucha atención;
tercero, las Seis Cuerdas que nos atan a Samsara;
cuarto, las Seis Vías para alcanzar la liberación;
quinto, las Seis Esencias del Conocimiento
mediante las cuales uno obtiene confianza;
sexto, las Seis Experiencias Gozosas de la Meditación.

Si uno no memoriza este canto
no quedará ninguna impresión en la mente;
atiendan pues cuidadosamente mi explicación.

No puede llamarse espacio
si tiene obstáculos;
ni puede nombrarse estrella
si hay números.
No podrá decirse: "Eso es una montaña",
si eso se mueve y tiembla,
ni podrá llamarse océano
algo que crece y se encoge.
No es posible llamar nadador
a quien necesite un puente,
ni es arco iris
lo que puede palparse.
Éstas son las Seis Parábolas Externas.

Límites de lo definido
limitan el saber.
Pereza y distracción
no son meditación.
Aceptación y rechazo
no son actos voluntarios.
Constante fluir del pensar
no es yoga.
Si hay Este y Oeste, [80]
no hay sabiduría.
Si nace y muere,
no es Buda.
Éstas son las Seis Faltas Internas.

Habitantes del infierno están atados al odio,
fantasmas hambrientos a la miseria,
y las bestias a la ceguera.
Los hombres, por lujuria se atan;
por celos, los asuras,
y los dioses del cielo, por orgullo.
Estas seis amarras son los obstáculos
que impiden la liberación.

Gran fe y confianza
en un Gurú sabio y estricto,
buena disciplina,
soledad en una ermita,
decisión, perseverancia,
práctica y meditación.
Éstas son las Seis Vías que conducen a la liberación.
La sabiduría innata original [81]
es la esfera de lo primordial (profundo).
La esfera de la conciencia no
tiene "exterior" ni "interior".
Sin brillo ni oscuridad
es la esfera interior.
Omnipresente y que todo abarca es
la esfera del dharma;
sin cambio ni transición
la esfera de Tig Le; [82]
la esfera de la Experiencia [83] no tiene interrupción.
Éstos son los Seis Reinos Inmutables de la Esencia.

El gozo surge cuando se abanica el Calor Vital,
cuando el aire de los Nadis [84] fluye en el Canal Central,
cuando la mente-bodhi [85] fluye desde arriba,
cuando es purificada abajo,
y cuando blanco y rojo se encuentran en el centro.
Éstas son las Seis Experiencias Gozosas del Yoga.
Para complaceros, hijos míos y seguidores,
entono este canto de las Seis Esencias;
ésa ha sido mi experiencia cuando meditaba.
Que todos los que están en esta encantadora reunión
beban el néctar celestial de mi canto.
Que todos estén contentos y llenos de alegría,
que vuestros deseos puros sean satisfechos.
Éste es el canto simple, entonado por este anciano;
no achiquen su importancia, es un regalo del dharma,
sino a zancadas grandes y con alegre corazón,
avancen en el sendero de esta doctrina bendita.

Shindormo exclamó: "¡Jetsun! ¡Oh, preciosísimo! Eres como un Buda entre los Budas del pasado, presente y futuro. La oportunidad de servirte y aprender de ti es un privilegio extraordinario. Quienes no tienen fe en ti son realmente tan tontos como los ani­males".
Milarepa replicó: "No es tan importante que tengan fe en mí. No importa mucho cuál camino se tome. Pero si tienen un valioso cuerpo humano y han nacido en el lugar y el tiempo en que preva­lece el budismo, será verdaderamente tonto no practicar el dharma". Luego Milarepa cantó:

A los pies de Marpa el Traductor me postro,
y para ustedes mis benefactores fervientes canto.

¡Qué estúpido es pecar temeraria o imprudentemente
mientras el dharma puro se esparce a tu alrededor;
qué tonto gastar el tiempo de tu vida sin sentido,
cuando es don tan raro obtener el valioso cuerpo humano;
qué ridículo atarse a una ciudad-prisión y allí permanecer;
qué risible pelear y querellarse con esposas y parientes
que apenas si son visitantes pasajeros;
cuan vano estimar palabras dulces y tiernas
que apenas son ecos vacíos en un sueño;
cuan fatuo malgastar la vida litigando con enemigos
que son como flores delicadas;
qué tonto es atormentarse hasta la agonía pensando en la familia,
que nos ata a la mansión de maya; [86]
qué estúpido restringirse a la tarea del dinero y de la propiedad,
que es la deuda contraída sobre el préstamo que otros nos hacen;
qué ridículo embellecer y engalanar el cuerpo,
que es vaso lleno de inmundicia;
qué fatuo excitar cada nervio con riqueza y bienes
y descuidar el néctar de la enseñanza interior!

Entre una multitud de tontos, el que es listo y sensible
practicará el dharma como yo lo hago.

La gente de la reunión dijo a Milarepa: "Estamos muy agra­decidos por tu sabio canto, pero nunca lograremos emular tu labo­riosidad e inteligencia. Apenas si podremos evitar las acciones estú­pidas que has enumerado. Nuestro único deseo es tener el privilegio de gozar de tu continua presencia, que los vivos te sirvan y reciban tu instrucción, que los muertos sean por tu gracia salvados". Milarepa replicó: "Obedeciendo las órdenes de mi Gurú, he meditado en la montaña nevada de Lashi. Estaré aquí por un tiempo, pero nunca podré quedarme como ustedes, gente mundana. Falta de respeto y malas voluntades sería el resultado de permanecer entre ustedes". Entonces cantó:

Reverencia a Marpa el Traductor.

Que todos mis benefactores aquí reunidos
tengan fe inmutable y oren con genuina sinceridad.

Si uno está mucho tiempo con los amigos,
ellos pronto se cansan;
vivir muy cerca trae disgusto, y odio.
Es de humanos esperar y demandar mucho
cuando se tiene demasiado tiempo viviendo juntos.

Entre humanos, la beligerancia conduce
a que se violen los preceptos;
las malas compañías destruyen los actos buenos;
palabras honestas causan daño cuando son dichas en público;
argüir sobre bien y mal sólo trae más enemigos.

Apegarse al fanatismo sectario y al dogma
hace de uno un malvado y un pecador sumo.

Una respuesta obligada por las ofrendas de
los piadosos causa siempre pensamientos dañinos.
Disfrutar el Alimento de la Muerte [87] es pecaminoso y peligroso.
Las ofrendas de los mundanos son bajas e indignas.

En sí, la compañía causa desdén
y del desdén nacen el odio y la aversión.

Mientras más propiedades tengamos,
más sufriremos a la hora de la muerte.
Sufrimientos y lamentaciones son en verdad intolerables,
especialmente para yoguis que viven en soledad.

Yo, Milarepa, iré a una tranquila ermita a vivir solo.
Benefactores fervorosos, vuestro comportamiento es
maravilloso para acumular méritos.
Protectores míos, es bueno
hacer ofrendas y servir a vuestro Gurú.
Ratifico mi deseo de encontrarlos pronto
y volver a verlos muchas veces.

Todos los protectores de Milarepa le dijeron: "Nosotros nunca nos cansamos de oír tus instrucciones y prédicas, pero tal vez eres tú quien se ha cansado de nosotros. Ya sabemos que aunque cálida­mente te roguemos quedarte, todo será en vano. Sólo deseamos que de tiempo en tiempo vuelvas desde Lashi para visitarnos". Luego, ofre­cieron provisiones y otros bienes, pero Milarepa no los aceptó. Todos sentían gran veneración y mostraban profundo respeto. Con ánimo deleitoso y feliz los lugareños reafirmaron su fe inconmovible en el Jetsun.

Éste es "El Canto de las Sierras Nevadas".

4 EL DESAFIÓ DE LA DEMONIA SABIA


Reverencia a todos los Gurúes

Una vez Milarepa permaneció en Nya Non por un corto pe­riodo. La gente de allí le rogó se quedara, pero él no aceptó y, de acuerdo con la orden de su Gurú, se fue a Riwo Balnbar a practicar meditación en una cueva cerca de Linba. A la derecha de su asiento había una hendidura en la roca. Ya tarde en la noche, Milarepa oyó un sonido crujiente que provenía de la grieta. Se levantó y miró en rededor, pero no vio nada. Pensó que debía ser una ilusión y volvió a su asiento, que también le servía de cama. De pronto, un gran resplandor salió por la hendidura y en medio de la luz apareció un hombre rojo sobre un venado negro guiado por una bellísima mujer. El hombre dio a Milarepa un codazo acom­pañado de sofocante viento y luego desapareció. La mujer se tornó en bruja roja y de inmediato comenzó a patear a Milarepa. Éste comprendió que esa aparición era un conjuro del demonio femenino Draug Srin Mo, y entonó el siguiente canto:

Hago reverencias ante Marpa el misericordioso.

Tú, maligna Draug Srin Mo de Linba Draug;
tú, fantasma pecador
que apareces en forma perversa de conjuro,
vienes buscando ocasión para dañarme.
No estoy seduciéndote con un canto melodioso:
canto sólo con palabras honestas y veraces.
En medio del cielo azul
las bendiciones del Sol y de la Luna se juntan;
desde el maravilloso palacio celestial brillan los rayos de luz,
gracias a los cuales todas las criaturas son iluminadas y vistas.
Ruego al planeta Chamju [88] no rivalizar con
el Sol y la Luna cuando ellos circundan los Cuatro Continentes.[89]

En el Este, sobre lo alto de la montaña nevada,
la leona de la nieve, Darsen Gharmo, trae prosperidad;
ella es la reina de las bestias
y jamás come carne dañada;
cuando aparezca en el horizonte
¡no la aflijas con una tormenta!

En el Sur, entre los árboles de la floresta,
Darsen Gharmo, la leona de la nieve, trae prosperidad;
ella es la campeona de las bestias salvajes, galante e invencible;
cuando camine en un sendero angosto y peligroso
¡no le tiendas emboscada con trampa de cazador!

En el Oeste, en el océano Ma Pam, azul y vasto,
el pez-hembra de vientre blanco, Dogar Nya, trae prosperidad;
ella es la danzante suprema del elemento agua,
y gira sus ojos de modo maravilloso;
cuando busque alimento delicioso
¡no la hieras con el anzuelo!

En el Norte, sobre la amplia Roca Roja,
la gran buitre brinda prosperidad;
es la reina de las aves;
realmente majestuosa, nunca quita a otros la vida;
cuando busque alimento en lo alto de las tres montañas
¡no la atrapes en una red!
En la cueva de Linba, donde viven los buitres, yo, Milarepa, brindo prosperidad; persigo mi propio bienestar y el de los otros renunciando a la vida mundana;
con mente iluminada,[90]
lucho por obtener el estado búdico en el curso de una vida;
diligente y sin distracción practico el dharma.
Draug Srin Mo, ¡no me aflijas!
Te ruego escuches éste mi canto de
cinco parábolas y seis significados,
el canto con ritmo, el canto semejante a una cuerda de oro.

¡Misericordiosa Draug Srin Mo! ¿Me entiendes?
Cometer karma dañino es un pecado grave,
¿podrías dejar de incurrir en ese karma pecaminoso?
¿Podrías controlar tus pensamientos dañinos y tu perverso corazón?
Si no entiendes que todo está sólo en la mente,
las apariciones interminables de Nhamdog [91] nunca cesarán.
Si uno no comprende que la Esencia-Mente es un vacío,
¿cómo podrá disipar el espíritu del mal?
¡Oye tú, demonia pecadora, bruja! ¡No me aflijas!
¡No me dañes, y regresa sola a tus moradas!

Instantáneamente, ella desapareció. Sin embargo, agarrándolo por un pie contestó a Milarepa:

Oh, hijo bien dotado del dharma,
el solitario que tiene' valor y fortaleza,
el yogui que huella el Sendero del Cementerio,[92]
el santo budista que sigue la vida ascética:
es tu canto enseñanza budista
más preciosa que el oro.
Cambiar oro por cobre es vergonzoso;
si no expiara yo los pecados cometidos
todo lo dicho sería mentira.
En respuesta a tu canto del karma
que acabas de entonar para mí,
escucha atentamente mis alegorías.

En medio del cielo azul
brilla la luz del Sol y de la Luna,
mediante la cual llega la prosperidad a la Tierra.
Tal como has dicho,
los rayos del Inconmensurable Palacio [93] de los Dioses
dispersan la oscuridad de los Cuatro Continentes.
mientras Luna y Sol circundan las Cuatro Islas,
irradiando gustosamente sus resplandores.
Si ellos no se deslumbran con sus rayos resplandecientes,
¿cómo podría Rahu afligirlos?[94]

En el Este, donde se eleva la montaña de cristalina nieve,
Dar sen Gharmo brinda prosperidad;
es ella la reina de las bestias;
ella las manda como a sus sirvientes.
Cuando aparezca en el horizonte,
los huracanes y tormentas no la afligirán
mientras no se torne muy orgullosa y arrogante.

En el Sur, entre la densa floresta,
la tigresa de la montaña brinda prosperidad;
campeona es de todas las bestias.
Con orgullo alardea de conquistas con sus garras;
cuando se acerca a un sendero angosto y peligroso
muestra su orgullo con gran arrogancia.
Mientras no haga ostentación de sus rayas y gracias
nunca caerá en la trampa del cazador.

En el Oeste, en lo profundo del azul océano,
el pez-hembra de vientre blanco brinda prosperidad;
ella es la danzante del elemento agua
y proclama ser vidente de los grandes dioses.


[1] El Castillo del Águila en el Valle Enjoyado de la Roca Roja (tibetano: mChon.Lun. Khyun. Gi.rDson) mChon también significa salto o brinco, pero hemos preferido otra acepción: "joya" o "enjoyado".
[2] Mahamudra (Gran Símbolo) es la enseñanza práctica de Sunyata (Vacío). Sunyata es el principio que afirma que la sustancia no existe. Esta es la doctrina más importante del Budismo Mahayana y del tantrismo tibetano. Según algunas escuelas tibetanas el Madhyamika (Doctrina de la Vía Media) es una enseñanza de Sunyata en su forma general, mientras que Mahamudra es una enseñanza de Sunyata mediante la cual se pone en práctica los principios Madhyamika. Madhyamika a menudo se refiere a la "Teoría del Vacío" y Mahamudra a la "Práctica del Vacío".
A estas alturas es útil alguna palabra sobre el Vacío. Cuando decimos: "La casa está vacía" queremos significar que no hay ocupantes en ella, pero el Vacío Budista no significa ausencia. Cuando decimos: "La cuadra entera está ahora vacía" significamos que antes había casas y ahora no existe ninguna, pero el Vacío Budista no significa extinción. El Vacío es difícil de definir y describir. Podemos decir mucho acerca de lo que no es Vacío, pero muy poco acerca de lo que es. Vacío denota la relativa, fluente, indefinible e inalcanzable naturaleza de todas las cosas. Filosóficamente representa la na­turaleza ilusoria y de sustancia de sueños que tiene el fenómeno; psicológi­camente significa una total liberación de toda atadura. La Escuela de la Transmisión Susurrada (Ghagyuba) y la antigua Escuela (Ningmaba) del Tíbet consideran al Mahamudra como la más importante de las enseñanzas budistas, pero la Escuela Amarilla (Gelugba) no está totalmente de acuerdo con estos puntos de vista. Mahamudra es, de todos modos, muy similar al Ch'an chino (zen).
[3] Dharma. Este término frecuentemente empleado en la literatura budista se traduce a veces como ley o doctrina, y para denotar seres u objetos. Aquí se emplea en la primera acepción.
[4] Valle de Dro Wo (lugar del Templo de Marpa).
[5] Marpa el Traductor fue Maestro de Milarepa. Fue un gran erudito, asi como un gran yoghi, fundador de la escuela tibetana de Transmisión Oral Susurrada (Ghagyuba).
[6] Hevajra. Nombre sánscrito. Se prefiere éste a su equivalente tibetano por ser más usual.
[7] Las cuatro iniciaciones simbólicas. La la. se llama "Iniciación del Vaso". Quien la ha tomado, es apto para practicar Mantra Yoga. La 2a. llamada "Iniciación Secreta" da al iniciado el privilegio de practicar Prana Yoga. La 3a. llamada "Iniciación de la Sabiduría" que facilita al iniciado la práctica de Prana Yoga avanzado. La 4a. llamada "Iniciación Simbólica" confiere el privilegio de practicar Mahamudra Yoga. Estas cuatro iniciacio­nes abarcan casi todas las principales enseñanzas del tantrismo tibetano.
[8] La transmisión oral se usa en este libro en diferentes acepciones: susurro, sucesión oral, transmisión o linaje. Esta escuela (Ghagyuba) en su periodo temprano enfatiza la práctica del yoga tradicional incluyendo el secreto de una enseñanza transmitida oralmente. Más tarde, cuando se formó una orden monástica grande, se perdió esta tradición.
[9] Las seis joyas de Naropa son como sigue: yoga del calor, yoga del sueño, yoga del cuerpo ilusorio, yoga del bardo, yoga de la transformación y yoga de la luz.
[10] Jetsun es un nombre tibetano que indica reverencia y respeto, y se da a un guía espiritual, a un santo o a un gran Maestro.
[11] Gran brujo. Apodo de Milarepa.
[12] Los pensamientos que perturban o Nhamdog, es un término muy frecuente en la literatura budista y en este libro Nhamdog tiene muchos sen­tidos, el más común es "pensamientos que perturban" o "pensamientos que fluyen". Este fluir constante de pensamientos nunca se detiene, hasta que el hombre se haga consciente de su existencia. Frenar y detener este fluir es requisito previo para la obtención del samadhi Nhamdog también significa pensamientos salvajes, juicios erróneos, fantasía, caprichos, imaginación, im­pulsos, etcétera.
[13] Ocho vientos mundanos. Los ocho vientos o influencias que avivan las pasiones son: ganancia y pérdida; difamación y elogio; orgullo y ridículo; tristeza y alegría. Estos términos también se han traducido como los ocho deseos mundanos.
[14] Los tres bienamados o las tres gemas: el Buda, el dharma y el sangha: Buda es quien alcanzó ya la iluminación perfecta, dharma es Su ense­ñanza, sangha la reunión o cónclave de sabios budistas.
[15] Criaturas sensibles. Término empleado para todos los seres humanos v para toda criatura viviente, por cuyo beneficio se emprende la tarea de enseñar y entrenarse en el dharma, dedicándoseles a ellos mismos todos los méritos.
[16] Seis reinos o seis lokas. Los seis reinos del samsara son: reino del infierno, de los fantasmas hambrientos, de los animales, de los asuras o sub-hombres, del ser humano y de los seres celestiales.
[17] Prana del corazón o viento del prana. Se cree que la mayoría de las visiones y emociones que se perciben durante la meditación son producidas por el prana del centro del corazón.
[18] Pensamientos destructivos: pensamientos no-dhármicos o pensamientos contrarios a la enseñanza budista.
[19] Dakinis. Viajeras celestiales o diosas. Las Dakinis son deidades femeninas que juegan un importante papel en la ejecución de diversos actos lAntricos.
[20] Las Dos Mentes-Bodhi como una práctica. Mente-Bodhi, es tal vez el término más importante que simboliza y representa el espíritu central, idea y principio del Budismo Mahayana. Debido a sus múltiples sentidos y usos, Mente-Bodhi (Sánsc.: Bodhicitta) es extremadamente difícil de traducir. Mente-Bodhi puede tal vez, difícilmente, traducirse como voluntad, voto, aspiración y realización de la noble idea de conducirse uno mismo y conducir a todas las demás criaturas al estado de la gran perfección o sea el estado búdico. A conti­nuación algunos ejemplos de la variedad de este término denotando aspectos dife­rentes de la Mente-Bodhi:
1) Mente-Bodhi como un deseo. El deseo, la promesa o aspiración de liberar del sufrimiento a todas las criaturas para llevarlas al estado búdico.
2) Mente-Bodhi como práctica. La aspiración, determinación y ejecución de actos meritorios a la luz del dharma, lo cual incluye los seis paramitas y otras prácticas budistas.
3) Mente-Bodhi mundana. La Mente-Bodhi de una persona que aún no ha realizado Sunyata (Vacío).
4) Mente-Bodhi trascendental. La Mente-Bodhi de una persona que ha rea­lizado la verdad de Sunyata (Vacío).
5) Mente-Bodhi como se la "apropia" el tantrismo es usada para denotar la esencia de la energía positiva y negativa como semen o semilla (Tig Le). Mente-Bodhi se traduce en algunos contextos como Corazón-Bodhi o corazón del Bodhi o mente esclarecida o la gran mente compasiva.
[21] Lit.: Yung Bo, un demonio tibetano.
[22] Lit.: Subhombre. Término general para designar demonios, fantasmas, muras o seres celestiales.
[23] Encantaciones poderosas. Mantra potente o sentencia que sirve para dispersar demonios y obstáculos. Incluye mantras, mudras, visualizaciones y otras prácticas rituales.
[24] De acuerdo al Mahamudra, la naturaleza de la mente puede ser descrita como vacío iluminador o iluminación del vacío y enseña que la mente primordial no sólo está vacía en su esencia sino que es iluminadora, incorporada al vacío.
[25] Literalmente, "cuan tonto soy al tratar de dispersar a estos demonios y malhechores exteriormente".
[26] Cuatro demonios. Los cuatro mayores obstáculos que impiden el pro­greso espiritual son llamados en forma figurada: "Los cuatro demonios". Ellos son: demonios de enfermedad, interrupción, muerte y deseos o pasiones.
[27] Darsen Gharmo: nombre de la leona de las nieves. Ver 1er. Canto de la Historia núm. 4.
[28] Literalmente, completar los tres Nadis. Estos son los tres canales místi­cos del cuerpo humano: el derecho, el izquierdo y el central. El derecho (Sánsc.: Nadi Píngala) se dice que corresponde al sistema solar; el izquierdo (Sánsc: Nadi Ida) al sistema lunar; el central (Sánsc: Nadi Susumma) a la unidad. Los eruditos tibetanos dan muchas explicaciones, diferentes opiniones y aclaraciones respecto a estos tres canales místicos. Dar una definición simple y clara es muy difícil.
[29] Lit.: El águila, rey de los pájaros o el pájaro Garuda.
[30] Nya Chen Yor Mo, rey de todos los peces, según la leyenda tibetana.
[31] El traductor no está seguro de qué significan en el folklore tibetano estos tres legendarios "perfectos poderes del león". Sin embargo, han de im­plicar tres cualidades superiores de este animal.
[32] El dharma negro es magia negra; el dharma blanco es la enseñanza del Buda.
[33] Vinayaka. Una clase particular de demonio. Según algunas fuentes es otro nombre de Ganesa o de Garuda.
[34] Significa reverendo.
[35] Los tibetanos creen que los seres espiritualmente iluminados deben tener la capacidad de hacer milagros. Dejar la huella del pie en una roca o en otro material duro es una prueba de los poderes de un yoghi. Se encuentran mu­chas de estas evidencias en el Tíbet.
[36] Samadhi de la Misericordia. Según el budismo, samadhi es meramente un estado mental de profunda concentración. Puede aplicarse o utilizarse para cualquier propósito religioso.
[37] Yoga del Río Fluente (samadhi). En esta clase de samadhi el yoghi experimenta su identidad con el fluir del universo, aunque lo trascienda. Nunca se saldrá de ese fluir ni intentará ignorarlo. Está en él, mas no es atado por él. Este samadhi es el aspecto dinámico del Mahamudra Yoga.
[38] Ah Tsa Ma. Demonios-hombres, nombre dado en el Tíbet a los demo­nios hindúes.
[39] Karma maduro o "madurez plena del karma" o "fuerzas kármicas que maduran en diferentes vidas". La ley del karma dice que, comúnmente, un acto trae no una sino muchas consecuencias. Por ejemplo: si un hombre asesina, será castigado por su conciencia, por la ley, por la ruina de su repu­tación y de su vida, y así sucesivamente. Pero esto no es todo. La fuerza del karma aún no queda exhausta. En una futura encarnación el asesino estará sujeto por esta misteriosa fuerza kármica a mucha enfermedad y breve vida, o será propenso a renacer en tiempos y tierras donde haya guerras frecuentes y peligros. Esta fuerza, la del karma que madura en diferentes vidas, es la doc­trina fundamental y la más misteriosa del budismo.
[40] Klesas vehementes. Son los deseos intensos y las pasiones, causa de toda pena y tristeza de la vida samsárica.
[41] Libre de pensamientos. Un yoghi realizado se deberá haber liberado a sí mismo de todo pensamiento o conceptualización, sea simple o complejo, bueno o malo, monista o dualista; entonces, se dice que ha adquirido la sabiduría de la igualdad o no-discriminación.
[42] El "Reino de la Gran Luz" es el estado búdico primordial. El término "luz" no debe considerarse en su sentido literal de luminosidad. Es en verdad, algo que está más allá de toda posible descripción y atribución. Claridad libre y universal, libre del mínimo apego o dependencia, tal vez podría acercarse un poco a la idea de "luz clara".
[43] Seis grupos. Las "seis conciencias" y los "seis objetos" de los sentidos. Las seis conciencias son: conciencia del ojo, oído, nariz, lengua, cuerpo y dis­cernimiento (mente)1. Los seis objetos son: color o forma, sonido, olor, sabor, tacto o textura y dharma (ser).
[44] Ver nota 6.
[45] Esta sentencia puede traducirse como: "No puedan entender la verdad inmanente".
[46] Las diez virtudes. Éstas son la antítesis de las diez maldades. Ver nota 21.
[47] Sendero bodhi. Sendero que conduce al estado búdico (budidad). Esto es, la práctica del bodhisattva tal como la enseña el Budismo Mahayanu.
[48] Sumeru. Centro legendario del Universo. Idea tomada (en el budis­mo) de los hindúes y que según algunos estudiosos modernos corresponde a algún lugar en los montes Himalayas.
[49] Continente del Sur. Según las leyendas budistas, esta tierra en que vivimos corresponde al Continente Sur. Hay cuatro continentes en el Universo los cuales flotan en un mar: Norte, Este, Sur, Oeste. En el centro de estos cuatro continentes está la gran montaña Sumeru.
[50] Gran árbol Sumeru. Corresponde éste a otra leyenda budista. Desde ti fondo del océano crece un árbol que llega hasta lo más alto del cielo. Los asuras que viven en el océano se pelean con las criaturas celestiales por la posesión de este árbol.
[51] El rey Naga es el dragón y controla las lluvias.
[52] Se dice que Milarepa tenía una hermosa voz. Ver biografía: Tibet's Great Yogi, Milarepa, editada por Evans Wentz, Oxford University Press, 1951.
[53] O mente para bodhi, corazón para bodhi o bodhi-mente (sánscrito: bodhicitta). Bodhi se refiere a la condición necesaria para realizar el estado búdico o budidad. Mente para bodhi es el deseo de alcanzar esta realización. Generalmente el término implica más que el deseo, el voto de servir y salvar a toda criatura viviente mediante actos meritorios y prácticas espirituales in­cluyendo los seis paramitas. Bodhicitta es un término con muchas connota­ciones. No sólo se refiere al deseo o "corazón" para el estado búdico o budidad y a las prácticas que conducen a él, sino, en muchos casos, también significa la sabiduría intuitiva, gracias a la cual se realiza la verdad última o dharma-kaya. Bodhicitta puede pues traducirse como mente bodhi o mente para bodhi o corazón para bodhi o la mente del bodhi, depende de cómo esté usada en los diversos contextos. Ver historia 1, nota 20.
[54] Las diez maldades: matanza, robo, adulterio, engaño, palabra dolosa, lenguaje soez, charla vana, avaricia, ira y propósitos torcidos.
[55] Pensamiento o pensar cotidiano habitual. Es la fuerza que conduce las criaturas en el samsara o vida existencial. Ver historia 4, nota 11.
[56] Circunvalar. Se tiene por costumbre que los discípulos presenten homenaje al Buda, al dharma o al Gurú, dando vueltas alrededor del objeto o per­sona venerados tres veces y en dirección de las manecillas del reloj, luego se hace una reverencia. Hoy en día en algunos países budistas se ha perdido esta costumbre.
[57] Karma maduro o madurez del karma. Ver nota 6.
[58] Verdad conveniente. Debido a que individuos y grupos difieren en sus disposiciones y capacidades, no es aconsejable dar las altas enseñanzas a todos. La enseñanza conveniente que conduce a la verdad final es necesaria para la mayoría. Estas enseñanzas convenientes son, sin embargo, acordes con la verdad final y su práctica. Por lo tanto, se las conoce como "verdades con­venientes". Desde este punto de vista el Budismo Mahayana evalúa las dife­rente» enseñanzas de las diversas escuelas y religiones.
[59] Naropa es el Maestro de Marpa.
[60] Yoga del levantarse y perfeccionarse. En el Anuttara Tantra (la más alta división del tantra) hay dos prácticas principales:
1) Enseñanza de "pasos sucesivos hacia la creación" que puede traducirse como "yoga del levantarse y crecer". Ésta es la enseñanza y práctica de la identificación de sí mismo con la creación tántrica.
2) Enseñanza de los "pasos sucesivos de complementación o perfeccionamien­to" que puede traducirse como "yoga del perfeccionamiento". Éste es un tipo de yoga de práctica avanzada con la cual uno se identifica a sí mismo con la última perfección o el gran nirvana.
[61] Dharmadhatu. Universalidad absoluta o verdad de la totalidad.
[62] Ofrecieron sus calaveras. Según la tradición tántrica ofrecer sus cala­veras es el compromiso más solemne que puede contraer un demonio o fan­tasma. Simboliza el completo rendimiento del cuerpo y del alma a la persona a quien se da el voto.
[63] El sentido de este pasaje es esotérico y por lo tanto, oscuro; puede interpretarse de diferentes maneras. Ésta es una traducción libre.
[64] Dunba. Sacerdote de alto rango versado en las escrituras budistas y apto para dar instrucción especial a los seguidores del budismo.
[65] Mente-prana. Según la enseñanza tántrica, mente y prana manifies­tan dos aspectos de la unidad. Mente es aquello que es consciente. Prana es la energía activa que soporta o nutre la conciencia. Quien domina la mente automáticamente domina el prana, y viceversa. La meta de todos los sistemas de meditación es controlar o dominar la mente-prana. Un yoghi realizado es aquel que ha dominado su mente-prana.
[66] Ver historia 1, nota 19.
[67] Bardo. Estado intermedio de existencia entre la muerte y el renacimiento. Según el budismo tibetano, este importante estado puede compararse a una encrucijada. El destino y la fortuna de nuestro renacer dependen mucho de esto.
[68] El Bardo-de-aquí-y-ahora. Según las enseñanzas tántricas, el estado del bardo no se limita solamente al que se presenta después de la muerte sino que esta misma vida es también etapa intermedia, es decir, Bardo. La persona en existencia física, tal como la conocemos, pasa por las mismas experiencias que el Bardo, pero en forma "más sustancial". Para un morador del Bardo, la persona en existencia física es quien vive en el Bardo, ya que ambos estados, muerte y vida son correlativos y, similares.
[69] Las Veintiocho Constelaciones o, literalmente, las veintiocho estrellas giratorias, son las constelaciones por las que pasa la Luna en su viaje alrededor del cielo.
[70] Los Ocho Planetas: Sol, Luna, Marte, Mercurio, Venus, Júpiter, Sa­turno y Rahu. (Ver historia 4, nota 1.)
[71] Las nevadas en el Tíbet a veces son tan recias que toda actividad se detiene; por lo tanto, ni siquiera puede hacerse el mal aunque uno quiera.
[72] Traje de algodón. El yoghi tántrico que practica el Calor Vital no ha de llevar abrigo, sólo un simple traje de algodón aun en países tan fríos como el Tíbet.
[73] Calor Vital, Dumno, Tumho: el calor "místico" producido por el Canal Central durante las meditaciones tántricas. Ésta es una de las prácticas más importantes del tantrismo tibetano. Ver "Los Seis Yogas de Naropa", en Evans Wentz, Tibelan Yoga and Secret Doctrines. 2a. ed., Oxford University Press, 1958. También puede consultarse del mismo autor: Enseñanzas Esenciales del Misticismo Tibetano.
[74] Las cuatro enfermedades, causadas por el desequilibrio de la fuerza y Actividad de los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire, en el cuerpo del yoghi
[75] Linaje Practicante. Otro nombre dado a la escuela Ghagyuba de Marpa y Milarepa. La razón para este nombre se debe al espíritu y tradición de esta escuela que enfatiza la práctica de yoga y la experiencia presente, en vez de la investigación escolástica. Esta tradición difiere notablemente de la de las Escuelas Amarilla (Gelugba) y Gris (Sajyaba) del Tíbet.
[76] Néctar de Samaya. Samaya implica los preceptos tántricos. Quien observa estos preceptos recibe gracia y bendiciones, así como el alimento nece­sario para su crecimiento espiritual.
[77] Esto también puede traducirse como "pensamientos limitados por pa­trones". Los patrones de pensamiento de los scirs humanos son de naturaleza finita, limitada. Cuando se realiza la verdad del Vacío (Sunyata), los patrones limitados del pensamiento son transformado» fundamentalmente. Usando la ter­minología budista se "disuelven" en el Dharmadhatu o sea el estado absoluto, universal e interpenetrante de todos los diferentes aspectos de existencia en la Luz del Vacío.
[78] Dharmakaya. "Cuerpo de la Verdad", el cual es lo último, sin forma, omnipresente y, sin embargo, carente de atributos.
[79] Cuando un yoghi se prepara para meditar durante un largo periodo, debe marcar líneas en el suelo alrededor de su morada, fuera de las cuales no ha de ir. En este caso Milarepa no necesitó de ninguna marca, ya que la misma nieve que era tan profunda y gruesa lo confinó a su pequeño sitio.
[80] Este y Oeste. Si la propia idea de dirección subsiste, no hay sabi­duría, porque la dirección implica limite y diferenciación, mientras que la sabiduría trasciende ambos conceptos.
[81] En este libro hemos traducido "sabiduría innata original" o no nacida. La traducción literal tal vez sería "co-emergente" o simultánea, lo que implica que está adentro todo el tiempo. Sin embargo, por parecer más conveniente se ha usado innata.
[82] Tig Le (sánscrito: Bindu). Este término tiene muchos significados tales como: "el punto", "lo sólido", "la esencia", etc. También se usa para significar el semen masculino o la "sangre" femenina que representa la "Esencia Vital" del cuerpo físico. Aquí, Tig Le implica esencia o inmutabilidad de la Verdad Absoluta.
[83] Esfera de la Experiencia. Durante todas las actividades de su vida diaria, caminando, comiendo, durmiendo, hablando o lo que sea, el yoghi nunca pierde el sentido o "sensación" de su experiencia yóguica.
[84] Los Nadis (Ronna y Junma), en sánscrito Ida y Píngala: canales místicos de izquierda y derecha. (Ver historia 1, nota 28.)
[85] Mente-bodhi (corazón-bodhi) significa aquí Tig Le.
[86] Maya significa ilusión. El budismo considera el mundo fenomenal como un sueño, un fantasma, un juego de sombras mágicas, un reflejo; en fin, una existencia ilusoria y no algo real.
[87] Alimento de la Muerte. Los lamas tibetanos creen que aceptar de parte de los parientes de un difunto alimentos y ofrendas en su nombre, implica una gran responsabilidad. Una vez aceptado ese Alimento de la Muerte, el lama es responsable de liberar el "alma" de los sufrimientos y peligros. Por lo tanto, en el Tíbet, recibir ofrendas de parte de un difunto es asunto muy serio.
[88] El planeta Chamju o Rahu es legendario y se supone que su influen­cia es maligna para los destinos de la humanidad; continuamente toma ven­ganza contra el Sol y la Luna.
[89] Cuatro Continentes. Ver historia 2, notas 15, 16 y 17.
[90] Mente iluminada. El corazón-bodhi o mente-bodhi (sánscrito: Bodhicitta). Este último término, muy importante y frecuente en el Budismo Mahayana, significa espíritu fundamental, doctrina y filosofía Mahayana. Entre los sentidos y aplicaciones de este término encontramos dos más significativos: pri­mero, el voto y acción de liberar a las criaturas sensibles de los sufrimientos y conducirlos al estado búdico; y segundo, la realización directa de la verdad última. Para significar estos aspectos diferentes se han utilizado en este libro términos como Bodhicitta, corazón-bodhi y mente-bodhi. Ver historia 1, nota 20.
[91] Nhamdog. Éste es otro término muy frecuenté en los textos budistas. Tiene muchos significados tales como flujo incesante del pensamiento; conceptos ilusorios; nociones incontrolables y salvajes, e ideas equivocadas. Ver historia 1, nota 12.
[92] Hollando el Sendero del Cementerio. Los yoghis tántricos practican la meditación en los cementerios, pues se considera que esos sitios son de gran ayuda para apresurar el propio progreso.
[93] Palacio Inconmensurable. La "morada" celestial del Buda en la "Tierra Pura", que transciende la limitación espacial y es, por lo tanto, inconmensurable.
[94] Esto implica un eclipse. Ver nota 1.




AUM   JÑÀPIKA   SATYA   GU-RÚ

Si está interesad@ en leer todo el documento (aquí se han publicado 15 de 513 páginas) solicítelo sin costo a gurudeltantrismosatwico@yahoo.es